El ambiente en el Real Madrid vuelve a estar cargado. Tenso. Silencioso por fuera, pero revuelto por dentro. La llegada de Xabi Alonso al banquillo generó ilusión, una promesa de cambio, una apuesta por un fútbol reconocible. Pero el equipo se ha ido diluyendo. Tres partidos sin ganar. Dos empates en Liga. Una derrota en Champions. Y un juego que recuerda demasiado al del curso anterior. Todo esto ha desembocado en un episodio que marcó la noche en Elche: el choque directo entre Vinícius y su entrenador en la intimidad del vestuario.

En el Martínez Valero, el Madrid firmó un 2-2 con sabor a derrota. Vivió, otra vez, de sus individualidades. De chispazos. De impulsos. El conjunto de Eder Sarabia maniató a los blancos durante gran parte del encuentro y dejó a la afición madridista con la sensación de que algo no termina de arrancar. El empate permitió, además, que el Barça se colocara a un punto. La ventaja de cinco que lograron tras el Clásico se evaporó en solo dos jornadas.

Elche-Real Madrid

Xabi Alonso, cada vez más cuestionado

El foco, una vez más, apuntó hacia Xabi Alonso. Al técnico se le acusa de no encontrar soluciones. De no dar con la tecla. De no hacer despegar a un equipo construido para dominar. Sus decisiones han sido cuestionadas. Y no solo por la prensa. Anoche fue Vinícius.

El brasileño no fue titular. En su lugar, Alonso apostó por Rodrygo. En el banquillo también quedó Fede Valverde, aunque este aceptó la decisión con más silencio que protesta. Vinícius, en cambio, no lo encajó igual. Entró al campo en el minuto 57. El Madrid perdía. Y desde que pisó el césped, el ataque cambió. Llegó el empate a uno. Y fue clave en la jugada que desembocó en el empate final, pese a no marcar.

Vinícius Júnior Real Madrid

Vinícius cuestiona su suplencia a Xabi Alonso

Ese fue el contexto perfecto para el estallido. Nada más acabar el partido, y aún con la adrenalina a tope, Vinícius pidió explicaciones. Se encaró a Xabi Alonso, le recriminó la suplencia y le recordó que el equipo vio puerta a partir de su entrada, subrayando que la decisión inicial del míster “no había tenido sentido”.

Las rencillas entre el míster y el crack siguen desde que se escenificaron en el Clásico, con los aspavientos de Vinícius cuando fue sustituido. Por lo menos, ahora las malas caras se las guarda para el pasillo de vestuarios. De momento…