El viaje de vuelta a España desde Kazajistán fue especialmente tenso en el avión del Real Madrid. Porque a pesar de la increíble victoria que consiguieron contra el Kairat Almaty, uno de los equipos más débiles de la Champions League, no todo eran caras de alegría. Y hubo dos jugadores que salieron muy enfadados del partido, debido a los pocos minutos que tuvieron, cuando esperaban poder jugar, aprovechando las rotaciones que el entrenador realizó.
El primero de todos fue Brahim Díaz, quien se estrenó como goleador esta campaña, y confiaba en jugar desde el principio. Con Carlo Ancelotti fue importante en las alineaciones, y aunque no tenía la titularidad garantizada, sí dispuso de muchas oportunidades, ocupando la banda derecha. Sin embargo, las cosas han cambiado radicalmente desde la llegada del exentrenador del Bayer Leverkusen y de la Real Sociedad B al banquillo del Santiago Bernabéu.
No parece confiar en sus habilidades ni entrar en sus planes, y así ha quedado comprobado con el poco protagonismo que ha tenido. Ni siquiera en un partido intrascendente, contra un equipo muy inferior, tuvo la oportunidad de salir como titular. Antes, se decantó por Franco Mastantuono, y mantuvo en la alineación a Vinícius Júnior y a Arda Güler, quien claramente ha sido el principal beneficiado por la marcha de ’Carletto’, pues ha pasado de ser suplente habitual a jugar absolutamente todo.
El internacional marroquí se reivindicó con un gol pocos minutos después de entrar al terreno de juego, pero esto no le sirvió para salir satisfecho, y durante el viaje de regreso a Madrid no le dirigió la palabra a Xabi. Aunque el futbolista que se mostró más decepcionado y enfadado fue Endrick, quien ya tiene tomada la decisión de hacer las maletas en el mes de enero, y buscarse un nuevo equipo. Porque de nuevo se quedó sin jugar.
Ha regresado de una lesión recientemente, y entiende que Kylian Mbappé es la estrella del equipo, y la referencia ofensiva. Pero, al menos, confiaba en poder tener sus primeros minutos este año, en un partido que ya estaba sentenciado en el descanso. No obstante, no entró al césped en ningún momento.
Endrick, la última alternativa en las rotaciones
Endrick llegó al Madrid como una apuesta personal de Florentino Pérez, que pagó más de 70 millones de euros, entre fijos y variables, para sacarlo del Palmeiras. Y en su primer año, tuvo algunos minutos con Ancelotti, y demostró sus condiciones.
Pero con Xabi, ha pasado a ser la última alternativa en las rotaciones del ataque, por detrás incluso de Gonzalo García.