El Real Madrid, a pesar de seguir vivo en la máxima competición europea y augurarle unos cuartos de final favorables contra un rival en un flojo momento de forma, ha vuelto a caer en uno de los partidos que el club tiene marcado en rojo en el calendario de la temporada. El Clásico es, siempre, obligatoriamente, mucho más que tres puntos para culés y merengues, pero tanto en la final de Supercopa, como en la ida de Copa del Rey, como en la noche de este pasado domingo en la Liga, el Barça ha conseguido decantar a favor suyo el duelo.

Con este último, aparte de dejar la liga encauzada con un cojín de 12 puntos de ventaja sobre el equipo blanco, el Barça encadena su tercer Clásico consecutivo ganando. Por esta razón, desde Madrid, se piden soluciones a Carlo Ancelotti, quien acostumbra a apostar siempre por un once prácticamente idéntico, pero, como ya viene haciéndose costumbre, obteniendo el mismo resultado.

Carlo Ancelotti durante un partido del Real Madrid en el Santiago Bernabéu / Foto: EFE
Carlo Ancelotti, durante un partido del Real Madrid en el Santiago Bernabéu / Foto: EFE

Por tramos, el Real Madrid perseguía sombras

La final de la Supercopa de España fue el ejemplo más flagrante. Entonces, los hombres de Xavi Hernández completaron un partido sublime y, aunque Benzema maquilló el resultado al final del partido, el marcador global podría haber pasado de reflejar el 1-3 final a un resultado mucho más abultado.

No obstante, y a pesar de que el Clásico de Liga en el Camp Nou estuvo mucho más igualado, por tramos, el Real Madrid perseguía sombras. El medio del campo, en los partidos importantes lo conforman Toni Kroos, Luka Modric y un pivote que, últimamente, viene siendo Eduardo Camavinga. Aquí, el Barça tiene superioridad, ya que Gavi como falso extremo, aunque ayer no tuvo su mejor partido, volvió a ser la pieza que inclinaba la balanza de la superioridad numérica.

Su par, a priori, sería un Fede Valverde que actúa como el '6' blaugrana en el Real Madrid por la banda derecha, pero en este caso, Gavi interpreta mucho mejor los espacios que el uruguayo. En este contexto, quien se volvió loco con él fue un Dani Carvajal que, confundido entre la permuta de Gavi y Balde por su carril, volvió a quedar exhausto sin acabar de tener peso para su equipo, ni defensivamente, ni mucho menos ofensivamente.

Balde Carvajal Barça Real Madrid el Clásico / Foto: EFE
Alejandro Balde, perseguido por Dani Carvajal durante el Barça - Real Madrid / Foto: EFE

Carvajal, un espejismo contra el Liverpool

En el cuerpo a cuerpo, Carvajal se trata de un defensor de lo más competente. Su intensidad es comparable con las que aplican hombres como Militao y Rüdiger en el marcaje, pero contra el Barça, de nuevo, quedó mareado por un Gavi que, aunque brilló menos con el balón en los pies, volvió a ofrecer un despliegue físico brutal. Así pues, Carvajal fue un espejismo contra el Liverpool y volvió a quedar señalado.