Once puntos de diferencia entre Barça y Real Madrid a la Liga Santander, pero a menos de 24 horas para que la pelota empiece a rodar, Ernesto Valverde no quiere oír hablar de favoritismos. Este Clásico en el Santiago Bernabéu es la ocasión perfecta para hacer hueco en la clasificación, pero para el entrenador extremeño "es una gran oportunidad para resarcirnos de la Supercopa", en el único partido perdido esta temporada.
"La distancia de puntos no tiene importancia", ha recordado un Valverde convencido de que tocará luchar de lo lindo para sacar un buen resultado de la visita a Madrid. "Es una temporada muy larga y siempre hay malos momento para pasar una crisis", ha advertido, sabiendo que no se da nada por ganado.
El Bernabéu es territorio de trabas
En casa, en el Bernabéu, y ante su afición, el Madrid es "muy potente". Ni el control de la posesión será un factor determinante del partido. "La finalidad es llegar a la portería contraría y tener ocasiones de gol", ha afirmado en un discurso plácido y tranquilo sabiendo de la buena situación del equipo.
Valverde ha reconocido que pase lo que pase y lleguen como lleguen, el Clásico está fuera de toda razón y es "un partido especial". Ahora ni él ni ningún barcelonista se habría parado a pensar en las posibles cifras después del partido: "no podemos perder el tiempo en elucubrar lo que pasaría si ganas, empatas o pierdes". A todo eso, afirma que la competición es muy larga, que hay muchos partidos y que hay mucho a decidir.
Atentos al juego del Madrid
De los principales factores que pueden decantar el partido entra el juego del rival. Valverde ha asegurado que juegue quien juegue en el equipo rival, si Bale, Isco o Asensio, el Barça no tocará su once. Lo único que cambia es la adaptación dentro del terreno de juego. Los partidos de Supercopa de España, en la única competición que el Barça ha perdido, han sido una buena base donde poder mejorar.
Pero por encima de todo y sabiendo que los blaugrana llevan 24 partidos sin conocer la derrota, ahora toca la "ilusión" de conseguir sumar tres puntos más en el Bernabéu. "Llegamos en un buen momento y ellos también", pero por encima de todo Valverde asegura que tienen que hacerse fuertes a domicilio y evitar el factor campo del Madrid. Y entre las claves que habrá, aparece la presión: "vamos presionados por lo que significa y ellos tienen un punto más de obligación".
Y el Barça afrontará el decisivo duelo con tres hombres clave: un Messi "tranquilo", un Ter Stegen que tendrá "mucha importancia" y un Iniesta que es "un seguro".
Ni preocupación independentista ni pasillo
Después de las elecciones catalanas con la nueva mayoría independentista en el Parlament de Catalunya, la política ha vuelto a salir en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Con respecto al ambiente que espera encontrarse en Madrid, Valverde ha confesado que cree que "el ambiente será bueno, no tengo ninguna duda. Vivimos una cosa parecida el día del Atlético de Madrid. Hubo buen rollo de fútbol y nada más".
El entrenador blaugrana también ha explicado que dentro del vestuario no se ha tratado demasiado el tema político catalán y ha defendido que "cada jugador es libre de pensar lo que quiera". Volviendo a los tópicos automáticos del mundo del fútbol, Valverde ha entrado al tema diciendo que "nosotros somos un equipo de fútbol que representa ideologías diferentes, independientemente de lo que hubieran votado los futbolistas".
Pero siguiendo con las polémicas, Valverde ha apagado fuegos respecto del pasillo que, en principio, no se hará. Y el técnico extremeño ha recalcado que "nuestro reconocimiento ya lo tiene". Y antes de acabar ha querido cerrar, de momento, la carpeta del asunto Griezmann, después de la denuncia del Atlético de Madrid a la FIFA, asegurando que "el Barça se apaña siempre en la legalidad".