Marc-André ter Stegen ha dejado de ser intocable en el FC Barcelona. La dirección deportiva que lidera Deco y el nuevo técnico Hansi Flick ya le han comunicado que no cuentan con él para la temporada 2025-2026. La decisión, dura pero esperada, llega en un momento delicado para el portero alemán, que sigue arrastrando problemas físicos y cuya salida se complica a medida que avanzan las semanas de pretemporada.
El fichaje de Joan García por 25 millones y la sorprendente renovación de Wojciech Szczesny, que volvió de su retiro para rendir a gran nivel en la 2024-2025, han dejado sin hueco real a Ter Stegen. Además, el meta teutón ha estado apartado en los primeros entrenamientos alegando molestias físicas, una situación que podría agravarse si finalmente pasa por el quirófano en los próximos días, como todo apunta.
Ter Stegen, a un paso de operarse de nuevo
El alemán llegó a la pretemporada con dolores en la zona lumbar y lo comunicó de inmediato a los servicios médicos del club. Se le realizó una ecografía que confirmó los peores pronósticos: la lesión persistente en la espalda no ha cicatrizado como se esperaba. Aunque intentó un tratamiento conservador con trabajo en el gimnasio, la mejora ha sido mínima y las sensaciones no han cambiado.
En los últimos días, Ter Stegen ha mantenido conversaciones con el cuerpo médico del Barça, pero también ha buscado segundas opiniones. Ha consultado tanto a los médicos de la Federación Alemana como a los cirujanos franceses que le intervinieron en 2023, y el consenso es claro: la operación es inevitable. De concretarse, el guardameta estaría fuera entre tres y cuatro meses, lo que dificultaría su venta o cesión en este mercado estival.
El Barça, sin margen de maniobra
En los despachos del Camp Nou, la situación genera inquietud. El alto salario de Ter Stegen y la nula predisposición de los grandes clubes europeos a asumir un traspaso por un portero lesionado complican enormemente las aspiraciones económicas del club. Con Joan García llamado a ser titular y Szczesny como guardián de confianza en el banquillo, el alemán se ha convertido en un jugador prescindible pero difícil de mover.
Deco esperaba cerrar su salida este verano para aliviar la masa salarial, pero ahora las opciones se reducen a una posible rescisión o una cesión condicionada, ambas fórmulas poco atractivas para las arcas blaugranas. Todo apunta a que Ter Stegen seguirá en el Barça, pero fuera del proyecto deportivo.