Marc-André ter Stegen ya asume que su etapa como portero titular del Barça ha llegado a su fin. El guardameta alemán sabe que, en el mejor de los casos, su papel esta temporada quedaría reducido a la Copa del Rey y a apariciones muy puntuales, un escenario que no le garantiza el ritmo competitivo necesario para llegar en condiciones óptimas al próximo Mundial. Una situación delicada para un futbolista que sigue considerándose portero de primer nivel.
La realidad es que Ter Stegen no entra en los planes deportivos de Hansi Flick como pieza clave. El técnico alemán no lo ve cómodo en un rol secundario y en el club existe el temor de que su presencia en el banquillo acabe generando tensiones internas. Aun así, el portero no quiere tomar decisiones precipitadas y tiene claro que, por motivos familiares, no contempla una salida a ligas lejanas.
El Girona aparece como opción real en LaLiga
Ante este escenario, el Girona ha entrado con fuerza en la ecuación. El club catalán se mueve en el mercado de porteros y el nombre de Ter Stegen ha ganado peso en las últimas semanas. Míchel considera que encajaría a la perfección en un proyecto que quiere consolidarse en la élite y dar un salto competitivo definitivo.

En Montilivi hay dudas con la portería actual. La salida de Livakovic parece cada vez más cercana y Gazzaniga, pese a su profesionalidad, genera cierta inseguridad en partidos de máxima exigencia. Para el cuerpo técnico, Ter Stegen sería una oportunidad de mercado difícil de ignorar, un portero contrastado que conoce LaLiga y que no necesitaría adaptación.
Un encaje complejo, pero beneficioso para todas las partes
El Barça es consciente de que el Girona no puede asumir la totalidad del elevado salario del alemán, pero aun así valora la operación de forma positiva. Una cesión permitiría aliviar tensiones internas, reducir masa salarial y, al mismo tiempo, ofrecer a Ter Stegen un escaparate dentro de LaLiga. Para el propio portero, la opción del Girona tiene sentido. Seguiría cerca de su entorno familiar, tendría minutos de calidad y podría demostrar que sigue siendo un guardameta fiable de cara al mercado y a la selección alemana.
El Barça, por su parte, entiende que forzar la situación no beneficia a nadie. Facilitar una salida ordenada sería la mejor solución para todas las partes implicadas. Así pues, el futuro de Ter Stegen pasa, cada vez más, por seguir en Catalunya. Y el Girona, atento y bien posicionado, aparece como una alternativa real para resolver un problema que amenaza con enquistarse en el Camp Nou.