Carlo Ancelotti volvió a demostrar que ha perdido la confianza que tenía en Aurelien Tchouameni. Y es que nuevamente se quedó en el banquillo en otro partido decisivo del Real Madrid, en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Es cierto que había poco en juego, y prácticamente estaba asegurada la clasificación a cuartos, después de la goleada que endosaron al Liverpool en Anfield. Pero aún y así, no se reservó a nadie.

Salió con el once titular, y el internacional francés se quedó fuera. Ahora mismo, Eduardo Camavinga está por delante de él en las preferencias del entrenador, y es una cosa totalmente merecida, viendo el rendimiento que está ofreciendo. El ‘12’ se ha convertido en uno de los ídolos de la afición, y contra los ‘reds’ firmó una actuación sublime, cometiendo muy pocos errores, por no decir ninguno, y dando criterio a la distribución de la pelota.

Lo tendrá muy complicado el ex del AS Mónaco y del Girondins de Burdeos para recuperar su espacio, y tiene mucho trabajo por hacer si quiere justificar la inversión que realizaron por él en verano. 100 millones de euros costó, un precio que para muchos fue desorbitado, y que de momento le está quedando grande. Y es que, a pesar de haber tenido alguna que otra actuación decente, donde pudo mostrar sus cualidades, no ha sido tan regular y constante como se esperaba.

No ha hecho olvidar la venta de Casemiro al Manchester United, y en el Santiago Bernabéu están bastante descontentos con Tchouameni. Hasta el punto de empezar a plantearse su posible traspaso, para así poder recuperar lo que pagaron por él, antes de que se devalúe más. Hay varios interesados en su fichaje, y negociarán las ofertas que reciban. De este modo, podría acabar siendo el sacrificado para financiar la contratación de Jude Bellingham.

Porque no se olvidan de la estrella del Borussia Dortmund, a pesar de que la más que probable renovación de Toni Kroos había provocado que su llegada no estuviera tan asegurada.

Bellingham puede llegar para ejercer otro rol

Aunque en un principio se esperaba que Bellingham aterrizara en el Madrid para jugar como interior, finalmente puede haber un cambio de planes, y que ejerza otro rol. Para ser más exactos, puede pasar a actuar como pivote defensivo, es decir, justamente donde Tchouameni juega.

El inglés ha demostrado tener una gran polivalencia, y puede ocupar cualquier posición en el centro del campo.