El Barça se ha clasificado nuevamente por unos cuartos de final, la duodécima vez consecutiva, un récord absoluto. La victoria por 5 a 1 contra el Lyon, con un resultado más amplio de lo que ha reflejado el partido, sobre todo con el 2-1, cuando el Lyon ha puesto el miedo en el cuerpo de los blaugrana, mantiene intactas las opciones del Barça de acabar la temporada con un posible triplete.

El partido ha empezado de manera muy favorable a los intereses del Barça, con un penalti de Denayer sobre Suárez que Messi ha transformado maravillosamente al estilo Panenka. Un penalti no exento de polémica, y es que las imágenes no aclaraban del todo si la jugada entre Suárez y el defensa belga del Lyon se merecía la pena máxima que se ha señalado.

Incluso Suárez, el jugador sobre el cual se ha cometido el penalti no ha aclarado en declaraciones posteriores al partido si creía que Denayer le había hecho falta.

El delantero uruguayo del Barça, que tampoco ha conseguido marcar a pesar del buen partido que ha hecho ha explicado que es él quien pisa al defensor del Lyon, pero que eso lo ha desestabilizado y le ha impedido seguir con la jugada.

Sea como sea, el VAR no ha considerado justificado revocar la decisión del árbitro y Messi no ha desperdiciado la oportunidad de adelantar al Barça y encauzar un nuevo pase a los cuartos de final de la Champions.