Al Barça también lo repasan en la Champions league pero también demuestra que con ganas y orgullo se puede jugar bien. Cambiando el esquema y siendo valientes, los blaugrana se han levantado gracias a los goles de Luis Suárez y han remontado a un peligroso Inter de Milán (2-1).
Durmiendo como siempre
La noticia y la ilusión ha sido Messi. El argentino, a pesar de llegar justo para el partido europeo, ha salido como titular por primera vez esta temporada. Hacía cuatro meses que no salía en un partido de inicio y era nada más que el cuarto de esta temporada. Pero a pesar del efecto Messi, los viejos tics de los partidos fuera de casa han vuelto al Camp Nou.
Ya se ha convertido en normal que el Barça salga al campo medio dormido, todavía frío y sin saber exactamente como encajar los primeros golpes. Y eso los rivales lo saben y, el Inter, un grande de Europa, quizás de los equipos más en forma a nivel internacional, lo ha aprovechado. Minuto 3 de juego y el Barça se complica la vida en la salida de balón y Lautaro Martínez deja helado a los culés.
Un gol inicial que nadie se esperaba porque en la Champions todo el mundo espera más de un Barça que ha demostrado otra vez que sigue siendo muy irregular. Imprevisible como pocos, los de Ernesto Valverde no han sabido aprovechar el efecto Messi, ni que el tridente estrella de esta temporada (con Luis Suárez y Griezmann) partiera de inicio.
Los blaugrana se han encontrado con pocas ideas con la pelota en los pies. El planteamiento ultradefensivo del Inter de Antonio Conte, con cinco defensas cuando se cerraban, han hecho imposible la penetración del Barça en el área italiana.
Y ha costado más porque ni Messi está al 100%, ni Arthur ni De Jong han podido filtrar balones entre tantas piernas. Y ni Sergi Roberto ni un ineficaz Semedo en el lateral izquierdo -por las bajas de Jordi Alba y Junior- han sido profundos en ataque. Y en cada contragolpe interista había un 'ay' del Camp Nou. La defensa del Barça ha sido un desbarajuste y suerte ha tenido de alguna mano prodigiosa de Ter Stegen.
Arturo, el cambio de esquema y Suárez
Pero el Barça ha sacado el orgullo en la segunda mitad. Dos partidos distintos. Y poco después de volver a ponerse la pelota en juego, Arturo Vidal ha sido el elegido para cambiar de mentalidad tras entrar en el campo. Su agresividad junto con un cambio de esquema a un 4-2-3-1, el partido se ha vuelto blaugrana.
Posesión total para el Barça y ocasiones. La tónica conducía al empate, y así ha sido. Arturo ha cambiado la pelota de lado del área, haciendo una asistencia de lujo a Suárez, que se ha inventado una impresionante volea para poner el 1-1 en el minuto 57.
Y el Barça ha seguido siendo el equipo que creaba peligro. Ter Stegen se ha convertido casi en un espectador más de los 86.141 que animaban en el Camp Nou. Las sensaciones han cambiado totalmente.
Dos partes bien distintas, con las dos caras de un Barça imprevisible. Y después ha tenido poco menos de media hora Dembélé, que ha entrado por Griezmann. Pero nuevamente el orgullo del Barça ha reconducido el que parecía un repaso del Inter.
Messi, que estaba haciendo un partido discreto por lo que nos tiene acostumbrado, ha hecho una de sus jugadas individuales yéndose de todo el mundo en más de treinta metros. Y el argentino ha servido a Suárez, la lucha personificada, para que remontara el partido con un segundo gran gol en el minuto 84.
Un Barça que parecía tocado y hundido, ha reconducido el partido más complicado de este inicio de temporada con orgullo y el hambre goleador de Luis Suárez. Y el Barça comparte con el Borussia Dortmund el liderato del Grupo F con cuatro puntos.