Pasan los años y los casos no se acaban de cerrar. El último en volver a salir a la luz ha sido el de los pasaportes falsos que afecta al Real Madrid y al Fuenlabrada. Y los jugadores implicados: Marcus Slaugther y Andy Panko.

Los dos exjugadores de baloncesto de la ACB, ahora en Grecia (Slaughter) y en México (Panko), han visto cómo la Fiscalía española ha pedido 16 meses de prisión para los dos por haber utilizado un pasaporte falso en la temporada 2014/15. Este hecho comportó que sus dos respectivos clubs los contaran como jugadores comunitarios cuando no lo eran.

Aquella temporada, que el Madrid ganó la Liga Endesa, los dos clubs se aprovecharon, sabiéndolo o no, que tenían pasaporte de la República de Guinea Ecuatorial aunque fueran estadounidenses de nacimiento. Una plaza de extracomunitario menos que ayudaba, y mucho, a formar una mejor plantilla con deportistas norteamericanos que no contaban como tales.

Slaughter, por ejemplo había jugado en 13 partidos como no extracomunitario (aunque lo era), y el Madrid tendría que haber sido sancionado por alineación indebida por jugar con hasta tres extracomunitarios, por encima del límite que marcaba la normativa. Un caso que ya abrió el debate de si le tendrían que retirar al Madrid la Liga Endesa y la Copa del Rey ganadas.