El Real Madrid podría estar en problemas. Según ha adelantado este domingo La Vanguardia, el caso Slaughter tira adelante y el club blanco se expone a perder una Liga y una Copa de su sección de baloncesto.
El caso Slaughter
Marcus Slaughter es un exjugador del Madrid de baloncesto que actualmente milita en el Bahçeşehir turco. Este pívot norteamericano obtuvo un pasaporte falso de nacionalidad ecuatoguineana el 19 de febrero del 2015 y, a partir de aquel momento, disputó varios partidos con la camiseta del Real Madrid en la Copa y en la Liga ACB. La nacionalidad ecuatoguineana de Slaughter permitió que el club blanco lo pudiera inscribir como comunitario, ya que ya tenía todas las plazas de extrangeros ocupadas. Por si fuera poco, la aportación del jugador en la fase decisiva de la competición fue clave para que el equipo blanco se llevara los dos títulos por delante del Barça, que ahora observa con atención cómo las cosas podrían cambiar.
Tal como explica La Vanguardia, Slaughter y el resto de implicados que le ofrecieron el pasaporte pasarán por el Audiencia provincial de Madrid después de que el Juzgado de Instrucción 27 de Madrid haya desestimado el recurso de apelación que el jugador había presentado.
Si la sentencia es incriminatoria Slaughter estará en problemas, ya que la fiscalía solicita dos años y seis meses de prisión por falsificar un documento oficial y por corrupción en negocios. Pero la cosa no acaba aquí. La sentencia también podría derivar en sanciones deportivas de carácter retroactivo para el Real Madrid, que se ha demostrado que estaba al corriente de la irregularidad. "Me entregó el pasaporte a alguien del club", dijo el jugador el año 2017.
Por lo tanto, si se confirma la alineación indebida de Slaughter, el Madrid podría perder los títulos de Liga y Copa que ganó el año 2015 después de superar al Barça en ambas finales.
Existe un precedente
El Obradoiro denunció el Juver Murcia después de perder un playoff de ascenso de la temporada 1990 por alineación indebida de un jugador argentino que contaba con un pasaporte español falso. La sentencia tardó 19 años, pero finalmente se asignó una plaza de Liga al equipo gallego.