El Real Madrid ya ha tomado una posición clara con uno de los pesos pesados de su defensa a lo largo de los últimos años. La situación de Antonio Rüdiger empieza a generar debate interno en el club blanco, que observa con preocupación cómo se acerca el final de su contrato sin avances significativos en su renovación. En Chamartín valoran y agradecen su rendimiento, pero también miran el futuro con frialdad y planificación a largo plazo.
El central alemán sigue siendo un jugador importante en la rotación, pero sus 32 años y los problemas físicos acumulados en las últimas temporadas han hecho que los blancos se vean obligados a ir con mucho cuidado. En el Real Madrid consideran que ha llegado el momento de gestionar su caso con criterios estrictos, alejados de decisiones emocionales o de urgencia deportiva.
El club exige rebaja salarial y renovación año a año
Y es que la postura del club es firme. La próxima renovación de Rüdiger, si se produce, solo pasará por dos condiciones muy claras. Para empezar, una rebaja salarial importante y un contrato que se amplíe año a año, sin compromisos a largo plazo. En la directiva entienden que no pueden hipotecar masa salarial ni bloquear la planificación defensiva con un jugador que entra en la recta final de su carrera.
La realidad es que en Valdebebas existe cierta inquietud por su estado físico. Las molestias recurrentes y la exigencia del calendario han reducido su regularidad, y el club quiere evitar repetir situaciones del pasado con renovaciones largas que luego condicionen el proyecto. Por eso, la oferta que se prepara está muy lejos de lo que el alemán percibe actualmente. Desde el entorno del jugador, sin embargo, no ven con buenos ojos este planteamiento. Rüdiger considera que su estatus y su experiencia merecen un contrato acorde, algo que de momento no encaja con la hoja de ruta del Real Madrid.
El escenario de una salida a coste cero ya se asume
De este modo, en el club blanco ya contemplan un escenario que hace meses parecía impensable como lo es asumir que Rüdiger se marche gratis en verano. No es una decisión deseada, pero sí una posibilidad real si el central no acepta las condiciones impuestas. En el Real Madrid prefieren perderlo por 0 millones antes que comprometer el futuro económico y deportivo del equipo.
La realidad es que el club ya trabaja en alternativas defensivas a medio plazo y no descarta acudir al mercado o apostar por soluciones internas. Rüdiger sigue siendo útil, pero ya no es intocable. Así pues, la pelota está en el tejado del central alemán. Si acepta cobrar menos y renovar año a año, seguirá en el Bernabéu. Si no, el Real Madrid se resignará a verle salir en verano sin dejar un solo euro en caja, fiel a una política que prioriza el futuro por encima de los nombres.