Todas las historias tienen un final, y ahora es el turno de Sergio Busquets. El mediocampista de Badia del Vallès ha anunciado a través de sus redes sociales que se retirará del fútbol profesional una vez acabe esta temporada de la MLS. Actualmente, Busquets milita en el Inter Miami, donde comparte vestuario con excompañeros del Barça como Leo Messi, Luis Suárez y Jordi Alba. Con 37 años, quien fue uno de los pilares del mejor Barça de la historia, colgará las botas poniendo fin a una trayectoria brillante marcada por la elegancia, la inteligencia táctica y la discreción.
El vídeo de despedida y su mensaje al Barça
Busquets lo ha anunciado a través de un vídeo publicado en sus redes sociales: "Estos serán mis últimos meses en el terreno de juego. Me retiro muy feliz, orgulloso, lleno y sobre todo agradecido. Siento que ha llegado el momento de decir adiós a mi carrera como futbolista profesional. Han sido casi 20 años disfrutando de esta historia increíble que siempre soñé", explica.
Además, la leyenda culé ha tenido unas palabras muy emotivas hacia la entidad blaugrana: "Gracias al Fútbol Club Barcelona, el club de mi vida, aquí cumplí los sueños que tenía de niño, vestí la camiseta que amaba en cientos de partidos, celebré muchos títulos y viví momentos únicos en el Camp Nou que jamás olvidaré", explica.

La pieza estructural del Barça
Su historia empezó cuando Pep Guardiola, en la temporada 2008-2009 —su primera en el banquillo del primer equipo—, decidió darle la oportunidad de subir al primer equipo. Aquella decisión no solo cambió su carrera deportiva, sino también el rumbo del club. Desde aquel momento, la posición de pivote, el clásico número 5, quedó bajo su dominio absoluto durante quince temporadas consecutivas. Se convirtió en el timón y la brújula del equipo, el futbolista que aportaba equilibrio y criterio en medio de un vestuario lleno de talento. Sus virtudes nunca estuvieron vinculadas al aspecto físico: ni la velocidad ni la fuerza eran su punto fuerte. Su grandeza residía en la inteligencia táctica, la lectura del juego y una técnica depurada que le permitían salir siempre airoso de las situaciones más comprometidas. Con el paso de los años, se consolidó como uno de los mejores pivotes de la historia del fútbol, si no lo mejor.
Las cifras también avalan su legado. Con la camiseta blaugrana ha disputado casi 700 partidos oficiales, hecho que lo convierte en el tercer jugador con más presencias en la historia del club, solo superado por Messi y Xavi. En su última etapa acabó vistiendo el brazalete de capitán, coronando una trayectoria en que ha levantado un palmarés impresionante: 3 Champions League, 9 Ligas, 7 Copas del Rey, 7 Supercopas de España, 3 Mundiales de Clubs y 3 Supercopas de Europa. Su éxito no se limitó al Barça. Con la selección española también tuvo un papel clave, formando parte del combinado que ganó el Mundial del 2010 y la Eurocopa del 2012, completando así una trayectoria difícilmente repetible.