Sergi Roberto acabó el partido siendo uno de los grandes señalados por la humillante derrota del Barça. Xavi Hernández volvió a confiar en él para ocupar el centro del campo, cubriendo la ausencia de Frenkie de Jong, y lejos de aprovechar la oportunidad que le brindaron, como sí hizo en el anterior Clásico de La Liga Santander, donde incluso fue capaz de marcar un gol, esta vez rindió a un nivel decepcionante. Porque estuvo completamente desubicado.

No se encontró cómodo en ningún momento, y fue superado por Luka Modric, Toni Kroos y Fede Valverde, que hicieron lo que quisieron en la medular. Es cierto que el internacional español no tuvo mucha ayuda de sus compañeros, pues Franck Kessié y Sergio Busquets también estuvieron nefastos, pero eso no puede servirle como excusa. Nuevamente quedó demostrado lo que muchos vienen advirtiendo desde hace tiempo, y es que no tiene el nivel necesario para jugar este tipo de choques.

Aunque sea uno de los líderes del vestuario, y tenga mucha experiencia acumulada, lo cierto es que el ‘20’ no está preparado para dar el 100% en citas de máxima exigencia. Puede ser un revulsivo interesante gracias a la increíble polivalencia que tiene, que le permite actuar en casi todas las zonas del terreno de juego, pero no está capacitado para ser titular. Y esto hace que sea aún más inexplicable la renovación de contrato que firmó recientemente con Joan Laporta.

Cuesta de entender cómo el presidente y Mateu Alemany obedecieron las órdenes de Xavi por segundo año consecutivo, ofreciendo un nuevo vínculo a Roberto. Sobre todo, considerando que ni siquiera la grada del Camp Nou ha mostrado apoyo al de Reus, y ha llegado a abuchearle e insultarle en más de una ocasión. Y por si no había acumulado suficientes críticas todavía por su rendimiento frente al Real Madrid, las palabras que dijo poco después han hecho que sea aún más atacado.

Joan Laporta y Xavi Hernández con el Barça / Foto: FC Barcelona
Joan Laporta y Xavi Hernández/ Foto: FC Barcelona

Porque Sergi quiso exculpar a los futbolistas del Barça y quitarle importancia al asunto, dando explicaciones poco convincentes para justificar la humillación que vivieron.

“Estábamos haciendo un buen partido”

Lo que más controversia ha generado es la frase donde Roberto aseguró que “estábamos haciendo un buen partido”, a la que acompañó diciendo: “no nos merecíamos acabar la primera parte perdiendo 0-1, tuvimos el control y las ocasiones, pero el gol del Real Madrid en una contra nos hizo daño anímicamente. Ya no encontramos el ritmo y perdimos el control”.

En lugar de hacer autocrítica, Sergi quiso sacar conclusiones positivas… de donde no las hay.