Mientras que en el Barça de fútbol masculino no hacen más que crecer las dudas, en las demás secciones el club puede ir encontrando nuevas alegrías. Una de ellas es la vuelta de Ricky Rubio al equipo de baloncesto, después de dejar la NBA el año pasado.

Aunque los resultados del conjunto entrenado por Roger Grimau no siempre son los esperados, los blaugranas se mantienen en los puestos altos de la clasificación de la ACB y la Euroliga. Una situación que, tras la salida de Sarunas Jasikevicius, parecía difícil de repetir. Pero el club se ha repuesto a la salida del lituano y sigue compitiendo. El actual entrenador del Fenerbahçe, en cambio, parece no haber superado su salida del Barça.

Ricky Rubio presentado junto a Joan Laporta / Foto: @FCBbasket
Ricky Rubio presentado junto a Joan Laporta / Foto: @FCBbasket

Jasikevicius critica al Barça

Desde que abandonó Barcelona, después de que el club decidiese no renovarlo el pasado mes de junio, Jasikevicius había mantenido un periodo de silencio. Ni siquiera su vuelta a los banquillos fue una excusa para criticar a la dirección culé. Pero este jueves, en la rueda de prensa posterior a la victoria de su equipo en la pista del Real Madrid, el técnico del Fenerbahçe aprovechó para desahogarse.

"No es la primera vez que salgo así del Barcelona. La decepción es enorme sin ninguna duda por el trato malo que sigue estos días sobre mi familia. Un día hablaré claro, no quiero hacer más daño", afirmó el lituano. Este supuesto "trato malo" a sus familiares podría tener origen en su hijo Lukas, de 11 años.

Jasikevicius dirigiendo un partido del Barça de básquet en el Palau Blaugrana / Foto: Europa Press
Jasikevicius durante su etapa en el Barça / Foto: Europa Press

Un conflicto que afecta a su hijo

Según explica Marçal Lorente, el Barça le ha retirado la capitanía al hijo de Saras, quien sigue jugando en las categorías inferiores del club. Esta decisión implica también que no se le deja asistir a las reuniones de capitanes. Según explica el periodista, el entrenador de Lukas, Aleix Concernau, le comunicó que "eran órdenes de arriba".

Con esta afirmación se refiere a Alex Terés, jefe de cantera, y Mario Fernández, manager de la sección. El propio Jasikevicius también se siente engañado con Joan Laporta por prometerle una renovación que luego no cumpliría. Cabe recordar que, mientras estaba en el Barça, las informaciones apuntaban a que el lituano estaba dispuesto a rebajarse el sueldo con tal de seguir en el club. "Si hace falta yo aceptaría seguir cobrando un 10% de mi actual ficha", fueron las palabras del técnico a los dirigentes del club, según Mundo Deportivo. En el momento de firmar la renovación, Jasikevicius hizo marcha atrás y acabó abandonando el club de una forma muy polémica.