Después del gris empate que sumó en el campo del Rayo Vallecano (1-1), el Real Madrid se ha reencontrado con la victoria contra el Sevilla en el Santiago Bernabéu (1-0). Luka Modric, cuando quedaban 10 minutos para el final del tiempo reglamentario, ha decantado un partido igualado con un chute desde la frontal del área que ha sido imparable para Nyland. Un triunfo trabajado que desvanece dudas de cara a la Liga y que los sigue colocando como los máximos favoritos a levantar el título, a ocho puntos del Barça y nueve del Girona (con un partido menos), que jugará el próximo lunes contra el Rayo.

El Real Madrid no encuentra el camino del gol

Hoy era una noche de reencuentros en el Santiago Bernabéu. Sergio Ramos volvía a la que fue su casa durante más de una década, como rival y con un brazalete de capitán que Jesús Navas le había dejado para la ocasión. Todas las miradas estaban centradas en cuál sería el rendimiento del defensa andaluz y en sí sería capaz de liderar el conjunto sevillano hacia su quinto partido consecutivo sin conocer la derrota. El objetivo era complicado, pero la puesta en escena del equipo dirigido por Quique Sánchez Flores ha sido convincente.

Sergio Ramos y Toni Kroos durante el Real Madrid - Sevilla / Foto: EFE
Sergio Ramos controla la pelota en una de sus primeras acciones del partido / Foto: EFE

A pesar de que en el minuto nueve de partido el plan del Sevilla ha estado a punto de desvanecerse, a causa de un gol de Lucas Vázquez que ha sido anulado después de una larga revisión del árbitro Isidro Díaz de Mera al VAR por una falta previa de Nacho Fernández sobre Yussef En-Nesyri, los visitantes han sido capaces de anular todos los intentos del primer tiempo del ataque del Real Madrid, hoy liderado por Brahim Díaz, Vinícius JR y Rodrygo Goes. Y eso que no han sido pocos, ya que casi toda la primera parte se ha jugado cerca de la portería defendida por Nyland, pero los sevillanos han neutralizado todas las ocasiones y se han marchado al descanso con un 0-0 que les era favorable.

El Árbitro Isidro Diaz de Mera revisa el VAR en el Real Madrid - Sevilla / Foto: EFE
El árbitro Isidro Diaz de Mera revisando el gol anulado a Lucas Vázquez / Foto: EFE

Intercambio de golpes en la segunda parte...

Y es que el Real Madrid, después del empate que firmaron la jornada pasada contra el Rayo Vallecano, tenía que reencontrarse con la victoria para no abrir el debate de la Liga. Por este motivo, los hombres de Carlo Ancelotti han vuelto del paso por los vestuarios con una marcha más. Los ataques eran mucho más rápidos y Fede Valverde, en el minuto 48, ha estado a punto de enviar la pelota al fondo de la red de Nyland, pero el chute ha acabado rechazado por la madera derecha. Ahora bien, esta nueva versión del conjunto blanco, de una forma inevitable, estaba dejando también más espacios para el contragolpe. De hecho, solo unos minutos más tarde del palo del uruguayo, Lunin ha tenido que sacar a colación su mejor versión para detener un remate de Isaac Romero dentro del área blanca.

Un intercambio de golpes en el cual el Real Madrid estaba generando más ocasiones. Porque después de la réplica del delantero andaluz, Vinícius ha desperdiciado dos ocasiones muy claras. El partido estaba teniendo mucho ritmo, pero cerca del minuto 60 ha sufrido un parón obligado: el árbitro Isidro Díaz de Mera ha tenido que abandonar el terreno de juego a causa de una lesión, dejando su sitio al cuarto árbitro. Con este cambio, el partido ha sido parado durante casi cinco minutos, tiempo que ha servido para bajar las pulsaciones de los 22 protagonistas.

... hasta que aparece Luka Modric

Desde este infortunio, ninguno de los dos equipos ha intimidado a los porteros rivales. Los minutos corrían y el Sevilla veía más cerca el propósito de sumar algún punto del Santiago Bernabéu. Sin embargo, cuando la situación parecía más complicada, ha aparecido la magia de Luka Modric. La leyenda blanca ha recogido una pelota en la frontal del área y, con un chute en el segundo palo, ha superado a Nyland. Con el 1-0 en el marcador, el Sevilla ha mostrado una cara más ofensiva, pero no ha sido suficiente para encontrar el anhelado empate y la afición merengue ha acabado celebrando una victoria de las que valen ligas.