El Real Madrid evita agravar todavía más la crisis con una victoria en los octavos de final de la Copa del Rey contra el Leganés (3-0). Después de la crisis de juego del equipo blanco, el Leganés ha salido escaldado del Bernabéu. Ocasiones para poder marcar ha tenido, especialmente en la primera parte, pero el Madrid se ha puesto serio en la segunda y no ha dado opción al Lega. Los locales no querían repetir el aprieto del año pasado cuando el Leganés hizo sonar la flauta y los eliminó de los cuartos de final de la Copa. El recuerdo de la eliminación estaba presente en el ambiente del Bernabéu que se juntaba con el malestar que se vive en el Madrid. No era de extrañar, pues, que se registrara la peor entrada de la temporada con 44.000 espectadores.

Con Isco en el banquillo, parece que perennemente castigado, los blancos empezaban atacando primero. Primera llegada por la banda de Vinicius y primeros intentos tímidos del Madrid. En el juego de querer ser Messi, Ramos intentaba recrear el tiro de falta del argentino por debajo de la barrera. Pero evidentemente, Ramos no es Lionel y la falta no se convertía ni en amenaza. Benzema volvía a avisar y parecía que el Madrid, esta vez, quería ponerse el mono de trabajo.

Braithwaite, un dolor de cabeza para la defensa blanca

La trilogía Western de Sergio Leone con Clint Eastwood, Casablanca, Lo que el Viento se llevó y la desconexión del Real Madrid a partir del minuto 20. Todos ellos, clásicos del mundo audiovisual. Y mientras el Madrid dormía, en el Bernabéu aparecía una pesadilla para la defensa: Martin Braithwaite llevaba el peligro en sus botas.

El danés no llegaba por poco a un centro raso de Gumbau. Minutos después enviaba fuera por centímetros un tiro cruzado en un uno contra uno. Y finalmente obligaba a Keylor a poner las manos para parar una cabezazo tras un córner que hubiera significado el 0-1. En la otra área, el Madrid solo era capaz de pedir penalti por una caída de Odriozola mientras el Leganés tocaba y tocaba como si fuera un equipo de Guardiola.

El penalti salvador

Justo antes del descanso, el Real Madrid veía la luz en un partido que era un milagro que siguiera 0-0. Volvía a dejarse caer Odriozola dentro del área y esta vez el árbitro sí pitaba penalti. Un poco de exageración del lateral derecho, pero la pena máxima ya estaba en proceso. Ramos engañaba al portero y transformaba enviando un disparo suave enganchado al palo. Sorprendentemente, no había marcado de panenka.

El error

Lejos de crear peligro en la segunda parte, el Leganés, indefenso, veía cómo el Madrid controlaba el resultado y el partido. Un regalo del portero visitante acababa con el segundo gol del Madrid y la sentencia. Bustinza quería jugar en corto con los centrales, pero el pase no llegaba a sitio. Benzema recuperaba, Vinicius la cedía y Lucas Vázquez finalizaba a placer a portería vacía. A partir de aquí, todo fluiría a favor de los blancos. En los últimos 20 minutos, Solari le cambiaba la cara al equipo. Isco entraba por Lucas y minutos después el joven Brahim debutaba con el Madrid sustituyendo a Vinícius Jr. que antes de dejar el terreno de juego medio sentenciaba la eliminatoria con el 3-0 de volea.