Mientras en el Lluis Companys, los aficionados del Barça eran testigos de una nueva derrota de su equipo, en el Real Madrid seguían con expectación, y cierta mofa, el adiós de Xavi Hernández. El difícil momento que está atravesando el club blaugrana contrasta con la tranquilidad que vive Florentino Pérez, que ve que cómo todo va sobre ruedas.
El gol de Aurélien Tchouameni en el minuto 84 contra Las Palmas permitió a los de Carlo Ancelotti sumar la quinta victoria consecutiva en Liga. Unos números que lo sitúan a diez puntos del Barça y uno por debajo del Girona, teniendo los blanquirrojos un partido más. Todo esto, después de haber conseguido el título de la Supercopa de España.

El Madrid condena a Xavi
Dentro del club blanco sonríen pensando en que son los culpables de la marcha de Xavi. Aunque la manita del Villarreal ha sido el partido que ha obligado a Xavi a confirmar su salida a final de temporada, esta se veía venir de mucho antes. Especialmente desde la final de la Supercopa, cuando los madridistas aplastaron a un Barça sin alma, poniendo el primer clavo en el ataúd del técnico catalán.
Con esta situación de inestabilidad en el FC Barcelona, en el Santiago Bernabéu empiezan a frotarse las manos con el escenario que se le abre al conjunto blaugrana. Sin entrenador, con un Joan Laporta desesperado por la falta de recursos económicos, y sin una planificación deportiva clara, Florentino siente que tiene la oportunidad de reinar el fútbol español en los próximos años.

Una temporada para soñar
Más allá de lo que pase en Barcelona, en el Real Madrid quieren centrarse en sus próximos objetivos. Después de cerrar un mes de enero casi perfecto, salvo por la eliminación de la Copa del Rey a manos del Atlético de Madrid, los de Ancelotti ya empiezan a centrarse en la Champions, su competición favorita.
Esta es, precisamente, la única posibilidad que le queda a Xavi de despedirse con un título. Con la Liga prácticamente descartada, y después de ser eliminado de la Copa en San Mamés, el Barça lo fiará todo a la máxima competición europea. La eliminatoria contra el Nápoles parece asequible, a pesar del mal momento blaugrana. Si el sorteo aporta fortuna, el equipo tendría posibilidades de llegar a una nueva final. Pero más allá de esto, todo hace pensar que los culés acabarán cayendo, mientras el Madrid se posiciona como uno de los favoritos a proclamarse campeón de Europa.