El FC Barcelona vivió una noche eléctrica en el Spotify Camp Nou. Una de esas jornadas que hacen vibrar al público y recuerdan lo que significa pelear por el liderato. El equipo de Hansi Flick logró remontar ante el Atlético de Madrid con autoridad. El marcador final, 3-1, consolidó al Barça en lo más alto. Cuatro puntos por encima del Real Madrid, reforzando la moral del vestuario.

El inicio del partido fue complicado. Baena adelantó al Atlético en el minuto 14 y silenció al Camp Nou. El Barça reaccionó rápido. Raphinha apareció diez minutos después y dejó sentado a Oblak, marcando el 1-1. Con el empate, el equipo creció. En el minuto 65, Dani Olmo firmó el 2-1 en una jugada brillante. El Camp Nou se encendió y los aficionados celebraron la remontada. Ferran Torres puso la guinda con otro gol en el último minuto.

Barça Atlético Europa Press
Barça-Atlético Europa Press

Marcus Rashford ha perdido protagonismo en los últimos partidos

Sin embargo, no todos los jugadores compartieron la euforia. Marcus Rashford sigue mostrando su descontento. Desde el regreso al nuevo Camp Nou ante el Athletic Club, su papel cambió. Tres partidos seguidos comenzó en el banquillo, dos de Liga y uno de Champions. Su frustración crece cada jornada.

Cuando finalmente saltó al campo, con solo 24 minutos por jugar, Rashford mostró entrega. Presionó, corrió y tomó buenas decisiones. Se esforzó por ayudar al equipo como nunca se le vio hacerlo. Pero a pesar de la victoria, la expresión del británico reflejaba su descontento.

Barça Elx Rashford Lamine Kounde
Rashford, Lamine Yamal y Koundé

Rashford quiere ener más peso en el equipo

El delantero sabe que, mientras no haya lesiones, su rol será secundario. Entrar para dar descanso a los titulares se ha convertido en su rutina. Y Rashford no vino para esto. Firmó para ser titular y líder en el ataque, no para esperar su oportunidad desde el banquillo. Durante los primeros meses tuvo minutos y peso en el equipo. Fue titular y decisivo en varios encuentros. Pero la recuperación de Raphinha y las actuaciones destacadas de Ferran Torres han reducido su influencia. Y con Lewandowski consolidado como delantero centro, su papel en el ataque se limita a los minutos finales. Y no quiere aceptar este rol.

Así se lo ha hecho saber a Flick. Su deseo de jugar, ser decisivo y liderar al equipo no ha desaparecido. El británico no quiere que su protagonismo disminuya. Quiere poder demostrar y tener la posibilidad de ganarse la confianza de los responsables, y evitar así regresar a un Manchester United donde considera que su etapa se acabó.