Quique Sánchez Flores ha admitido que si el Espanyol consigue una victoria en casa contra el Alavés esta servirá para "ilusionar" tanto al equipo como a la afición. En la rueda de prensa previa al partido contra los vitorianos, el entrenador madrileño espera que su equipo dé el salto. "Llevamos toda la temporada con el arrastre de tres o cinco puntos. No renunciemos a encontrar este sitio, esta continuidad que nos dé un salto emocional", ha dicho.

El objetivo, a estas alturas del campeonato, es "completar una temporada digna", según el técnico. "Para eso tenemos que ganar unos cuantos partidos. Cuando acabe sabemos qué temporada habremos hecho, hoy por hoy no es la que nos gusta. Tenemos que dar más para garantizar la felicidad de la afición", ha comentado. "No renunciamos a cambiar la imagen de la temporada y si tenemos esta posibilidad, lo haremos. Estoy criado en una familia que sabe lo que es trabajar para la audiencia. Me frustra no llegar y los jugadores quieren convencer", ha insistido.

Sánchez Flores ha hablado sobre el portero Pau López, quien seguramente abandonará la disciplina blanquiazul al término de este curso. "Su situación no es cómoda, pero hemos intentado apoyar y respetar en todo momento. Cada jugador escoge su destino. ¿Si el desarrollo de los acontecimientos no ayuda? Sobra información", ha comentado. "Nosotros volveremos a estar todos muy cerca del jugador porque lo necesitamos. Seguro que la afición entiende que tenemos que ser positivos con todos. Si hay reacción, que sea cuando la pelota deje de rodar", ha insistido.

Con respecto a la recuperación del portero Diego López, convaleciente después de un traumatismo craneoencefálico sufrido en el partido delante del Levante, el técnico no sabe cuándo volverá a jugar. "Los efectos secundarios son importantes: mareos, ruido y dolor de cabeza. Fue un golpe duro. Necesitamos competencia en la portería, pero no hay un tiempo para su vuelta", ha indicado.

Lo que el técnico no ha querido es revelar nada sobre sus planes de futuro. "No hablaré sobre mí. Lo importante es otra cosa, jugar y hacerlo lo mejor posible. Cuando acabe la temporada ojalá podamos decir que ha sido mejor de lo que pensábamos hace dos meses", ha dicho.

Con respecto a los internacionales del equipo, el técnico blanquiazul ha asegurado que "en principio" están bien, pero ha recordado que hay que analizarlo todo. "Duarte necesitaba este empuje de la selección. Carlos y Aaron jugaron menos. Han estado lejos pero han estado bien", ha añadido el entrenador.

Sobre el Alavés, Sánchez Flores ha dicho que es "un rival incómodo" y ha comentado que desde que Abelardo Fernández se hizo cargo del equipo, los vitorianos tienen físico, una estructura y unas buenas individualidades, ya que fue un equipo que se reforzó bien el verano pasado. "Es un equipo que nos competerá y tenemos que competir igual", ha dicho Sánchez Flores, que ha alabado a Abelardo: "Ha estimulado a sus jugadores, tiene un mérito terrible. Es serio, meticuloso y sabe lo que tiene que hacer".