Punto final a la etapa de Quique Sánchez Flores al frente del banquillo del Espanyol. El club blanquiazul ha hecho oficial esta noche que ha decidido rescindir su contrato y el de Jordi Lardín, hasta ahora director deportivo.

Quique llegó al Espanyol el verano del 2016 y tenía contrato hasta el 2019, pero la situación insostenible ha empujado a la directiva a tomar una decisión drástica a falta de cinco jornadas para el final de Liga. El equipo había entrado en crisis y la última derrota, en casa contra el Eibar, encendió a una afición que no celebra un gol ni una victoria desde el pasado once de marzo.

En el comunicado, el club asegura que la destitución de Quique y Lardín tiene un objetivo: "Afrontar las jornadas restantes de la presente temporada y la preparación del curso deportivo 2018-19 en las mejores condiciones". A pesar del mal final, la entidad blanquiazul ha querido agradecer al técnico madrileño "su dedicación y trabajo en las dos temporadas en el club, donde ha sido una figura importante liderando el proyecto desde el banquillo".

El Espanyol ya tiene recambio en el banquillo y los despachos. David Gallego, entrenador del filial, se hará cargo del primer equipo, mientras que el director general deportivo Óscar Perarnau asumirá las tareas de Lardín. Los dos lo harán de manera interina a la espera de que el club contrate a dos personas clave para poner en marcha el segundo proyecto de Chen Yansheng. El primero, además, se reincorporará al frente del filial para afrontar el playoff de ascenso a la Segunda División B.

Un segundo año decepcionante

Un proyecto que estaba llamado a dar un paso adelante ha hecho tres hacia atrás durante el segundo curso. El Espanyol ha atacado y defendido peor en la segunda temporada de Quique y eso se ha traducido en unos resultados que han estado muy por debajo de las expectativas. Además, las decisiones del entrenador han frenado la progresión de jóvenes talentos de la casa como Marc Roca o Melendo y han impedido que otros como Joan Jordán, que está completando un gran año en el Eibar, triunfaran en el club catalán.

Tampoco hay que olvidar, sin embargo, que contra los equipos grandes de la Liga, los pericos han dado la cara. Resultados al margen, los blanquiazules se han hecho grandes en los escenarios de más prestigio y contra los rivales de más nivel. Barça, Atlético de Madrid y Madrid han perdido en Cornellà y eso es un hecho que demuestra que la calidad de la plantilla perica está muy por encima de lo que indica su posición en la tabla.

Más allá de malas actuaciones y que los resultados no lo hayan ayudado, la sensación que desprendía Quique era que la situación lo había desbordado y no sabía como reaccionar. Al final, la realidad es la que es y si el Espanyol tiene la posibilidad de encarar las últimas jornadas mirando el descenso con relativa tranquilidad es, simplemente, por dos motivos: Gerard Moreno y la pésima temporada, en términos numéricos, de Deportivo, Las Palmas y Málaga.

De esta forma, los pericos encaran las últimas cinco jornadas de la Liga Santander con el objetivo de dignificar una temporada floja en muchos aspectos. La etapa de Quique Sánchez Flores en el Espanyol ya es historia y el RCDE Stadium necesita nuevos alicientes de cara al próximo año.