Ya es oficial. La próxima temporada del fútbol y del baloncesto profesional podrá empezar con público en los estadios y pabellones, sin restricciones de aforo, tal y como ha anunciado este jueves Carolina Darias, ministra de Sanidad. El cambio se ha producido a través de un Real Decreto que modifica la ley suprimiendo el artículo 15.2. "Volvemos a la normalidad por lo que hace a la afluencia de público para el inicio de la Liga de fútbol y la ACB", ha afirmado Darias.
El balón pasa ahora a cada una de las comunidades autónomas, que son a partir de este momento las que tienen competencias para regular o no el aforo de los estadios y los pabellones. Uno de los primeros a reaccionar ha sido Javier Tebas, presidente de LaLiga, que llevaba tiempo reclamando la reapertura de los estadios. "Es una gran noticia, ya estamos llegando al final del túnel", ha explicado el presidente al diario Marca.
Una importante fuente de ingresos
A pesar de que las restricciones por la pandemia del coronavirus han sido muy negativas para todos los clubes implicados, esta medida supone una buena bocanada de oxígeno sobre todo para los que tienen estadios con mayor aforo, como el Barça, el Real Madrid o el Atlético, que sin público estaban sufriendo unas pérdidas enormes, a lo que hay que añadir las pérdidas en otros productos relacionados, como palcos VIP, entradas al museo, tours del estadio o restauración.
A partir de agosto, pues, los clubes podrán volver a hacer caja en ticketing. Hay que recordar que el Barça ha decidido que los abonados de la temporada 20/21 no paguen la 21/22, pues en su momento no pudieron disfrutar de ningún partido del Camp Nou. La medida, además, llega justo en el momento en el que los clubes deben presentar sus balances económicos, por lo que podrán anticipar la previsión de ingresos con público en sus estadios. La temporada, por ejemplo, el Barça previó que la afición volvería en febrero, una mala previsión que ha acabado pasando factura.
Messi, conduciendo la pelota sin público en las gradas / EFE
Mascarillas obligatorias
Otra de las grandes novedades anunciadas por la ministra de Sanidad ha sido la de la supresión de la obligatoriedad de llevar la mascarilla en exteriores, siempre que se pueda guardar una distancia de seguridad de 1,5 metros. "Que dejen de ser obligatorias significa que las mascarillas dejan paso de nuevo a la sonrisa. La remisión de la pandemia, los indicadores, permiten esta flexibilización", ha afirmado.
En los estadios de fútbol, pues, la mascarilla seguirá siendo obligatoria, pues es imposible no alterar el aforo y mantener la distancia de 1,5 metros. Y lo mismo ocurre en los pabellones de baloncesto, en los que, además, los partidos son en recintos cerrados. Poco a poco.
Imagen principal: el Camp Nou podrá llenarse de nuevo de aficionados / EFE