El Manchester City ha empezado la nueva temporada siguiendo la línea de la anterior. En la segunda jornada de la Premier League, los de Pep Guardiola cayeron 0-2 contra el Tottenham. El equipo de Londres es su auténtica bestia negra en Liga: es el rival que más veces los ha derrotado, hasta siete veces. El marcador, sin embargo, no refleja del todo lo que se vio sobre el césped. "Tengo la sensación que hemos jugado mejor de lo que refleja el resultado", dijo Guardiola en rueda de prensa. Sin embargo, la derrota ha vuelto a encender las dudas después de una temporada pasada ya marcada por la decepción.

Un dilema en la portería...

El City vive un cambio de ciclo, con muchas caras nuevas y salidas destacadas. Uno de los refuerzos es el portero James Trafford, fichado del Burnley por unos 30 millones de euros. Guardiola ha apartado a Ederson, hasta ahora titular indiscutible, a la espera de que se resuelva su futuro con el Galatasaray, muy cerca de incorporarlo, y ha apostado por el británico de inicio. Su actuación, sin embargo, generó dudas: el segundo gol del Tottenham llegó después de un grave error suyo en un pase.

Ante esta situación, el Manchester City ya explora el mercado y tiene un objetivo claro: Gianluigi Donnarumma. Según Fabrizio Romano, el italiano, que ha quedado fuera de los planes de Luis Enrique en el PSG, ya ha llegado a un acuerdo con el club inglés. Ahora solo falta la negociación entre los dos clubs, con un traspaso que podría rondar los 50 millones de euros. Todo ello, eso sí, queda condicionado al hecho que Ederson concrete definitivamente su salida.

Una gran reestructuración...

El Manchester City, además de Trafford, ya ha reforzado la plantilla con Tijjani Reijnders (55 millones), Rayan Aït-Nouri (36 millones), Rayan Cherki (36 millones) y Sverre Nypan (15 millones). Una auténtica reestructuración para cubrir la marcha de piezas clave en los últimos años, como Kevin de Bruyne o Jack Grealish.

Otra carpeta abierta es la de İlkay Gündoğan. El alemán, que volvió a Manchester la temporada pasada después de su paso por el Barça, se podría volver a marchar solo un año después. Guardiola ya lo dejó fuera de la convocatoria contra el Tottenham y todo apunta que el mediocampista tiene muchos números de salir. Con todos estos movimientos, se prevé un final de mercado muy intenso para el club de Manchester.