Mauricio Pochettino se perfila como el sustituto de Zinedine Zidane en el banquillo del Real Madrid. El entrenador argentino ya hace tiempo que figura en las carpetas del Santiago Bernabéu, pero sus últimas declaraciones lo acercan a Madrid, a pesar de renovar con el Tottenham Hotspur hasta el 2023.

El perfil de Pochettino encaja entre la afición madridista. El entrenador tiene gusto por el buen fútbol y ha consolidado al Tottenham en la Champions League. Además, su relación con el Barça está muy lejos de ser idílica. Su paso para el Espanyol, primero como jugador (1994/00 y 2004/06) y después como entrenador (2009/12), ha acentuado la animadversión al Camp Nou.

A finales del pasado mes de enero, Pochettino descartó categóricamente sentarse algún día en el banquillo del Barça: "Antes vuelvo a trabajar en mi granja en Argentina". El técnico justificó su peculiar frase: "Seré muy claro: no seré nunca entrenador del Barça o del Arsenal porque me identifico mucho con el Espanyol y el Tottenham. Crecí en Newell's Old Boys y por eso no dirigiré nunca a Rosario Central".

Pochettino, que hoy no ha querido cerrarse ninguna puerta y ha asegurado que el Madrid "es uno de los mejores equipos de la historia", tendrá que negociar su salida con el presidente del Tottenham Daniel Levy. Florentino Pérez, que ya sufrió las exigencias de Levy a la hora de fichar a Gareth Bale, tendrá que negociar un traspaso para cerrar al sustituto de Zidane.

El Barça une a la afición del Madrid, que ya tiene motivos para bendecir la llegada del nuevo entrenador.