Pepe Reina vuelve a estar en el ojo del huracán. Este martes, tal como hicieron varios futbolistas, el portero español se sumó a la campaña de protesta por el asesinato en manos de la policía de George Floyd. Para hacerlo, el madrileño compartió una fotografía de unas manos unidas y el mensaje "el racismo también es una pandemia", hecho que no supondría ningún problema si no fuera porque Reina ha dejado bien claro en varias ocasiones cuál es su ideología real.

Hace poco más de una semana, de hecho, el portero dio apoyo a las manifestaciones que Vox organizó en varias capitales de España para pedir la dimisión de Pedro Sánchez.

¿Se puede pedir que se pare el racismo y dar apoyo a un partido ultraderechista y xenófobo a la vez? La respuesta evidentemente es que no, pero Reina, por hipocresía o pocas luces, parece que no lo tiene muy claro.