El FC Barcelona atraviesa un momento delicado en defensa. Y en el centro del foco está Pau Cubarsí. El joven central, una de las grandes promesas del club, ha pasado en pocos meses de ser intocable a generar dudas dentro del cuerpo técnico. Su talento sigue intacto, pero su confianza se ha desplomado. Y eso empieza a preocupar a Hansi Flick.

Todo comenzó con la salida de Íñigo Martínez al fútbol árabe. La marcha del vasco rompió una sociedad que funcionaba. Cubarsí se sentía seguro junto a él. Tenía a su lado un central experimentado, con oficio y capacidad de liderazgo. Esa complicidad fue clave para su rendimiento. Pero al desaparecer Íñigo, el joven se quedó sin su referente. Y su juego lo ha notado.

A partir de ese momento, Flick tomó una decisión que cambió todo: mover a Cubarsí al perfil izquierdo. Un detalle que parecía menor, pero que ha sido el origen del problema. El defensa es diestro natural y, aunque tiene técnica para salir jugando, no se siente cómodo a pierna cambiada. Los rivales lo han detectado rápido y lo están castigando sin piedad.

Kylian Mbappe Pau Cubarsi Classic Bernabéu Europa Press
Kylian Mbappe Pau Cubarsi Classic Bernabéu Europa Press

La defensa, asignatura pendiente del Barça de Flick

Cada vez que el Barça inicia desde atrás, los oponentes presionan su lado débil. Lo obligan a girar el cuerpo y a jugar con su pierna menos hábil. El resultado: errores en la salida, pérdida de fluidez y una defensa más frágil. Flick confiaba en su capacidad para construir juego, pero el experimento ha tenido el efecto contrario. El equipo ha perdido seguridad, y el jugador, confianza.

Los números son claros. Ha sido titular en diez de los 14 partidos oficiales, pero su rendimiento ha caído. No domina los duelos como antes, no anticipa igual y su salida de balón se ha vuelto imprecisa. Lo que antes parecía natural, ahora se ve forzado. Cubarsí se nota inseguro. Y Flick, exigente como pocos, empieza a perder la paciencia.

Pau Cubarsí   Instagram (4)
Pau Cubarsí Instagram

Araújo amenaza la titularidad de Cubarsí

Su situación se complica más al compartir zaga con Ronald Araújo, un muro atrás, pero menos dotado técnicamente. Para proteger al uruguayo, Flick lo mantiene en el perfil derecho, lo que obliga a Cubarsí a mantenerse en el lado izquierdo. El resultado es un desequilibrio constante. Araújo no puede corregir todo, y el joven no logra asentarse.

Este fin de semana, Flick decidió dejarlo en el banquillo ante el Elche. Apostó por Araújo y Eric García, una pareja que demostró ser muy estable. El resultado fue una defensa sólida y un triunfo tranquilo. Cubarsí lo sabe: si no reacciona, su lugar está en peligro.

Jugará en Champions frente al Brujas, pero será su última oportunidad de convencer al técnico. Si no recupera su nivel, Flick podría buscar una alternativa permanente. En el Barça actual, o se rinde cada partido, o se pierde el puesto.