Para nadie es un secreto que la relación entre Jorge Messi, Leo Messi y Joan Laporta acabó totalmente fracturada. No pudieron llegar a un acuerdo para renovar, y esto obligó al futbolista a marcharse al Paris Saint-Germain en contra de su voluntad, una cosa que le molestó mucho, y de la que responsabiliza al presidente. Aunque ahora han solucionado las diferencias, y están dispuestos a reconciliarse para que el argentino pueda volver a España, se siguen revelando detalles increíbles.
Hace poco salieron a la luz algunas de las exigencias que el siete veces ganador del Balón de Oro impuso a Josep María Bartomeu para prolongar su vínculo en 2020. Entre ellas exigía un palco para su familia y para la de Luis Suárez en cada partido, un viaje en avión a Argentina cada Navidad y varias primas y comisiones estratosféricas. Después de que estas peticiones fueran denegadas, solicitó formalmente la rescisión de su documento de trabajo.
Aunque no le fue concedida, y no tuvo más remedio que quedarse en el Camp Nou. Unos meses más tarde, ya con Laporta en la presidencia, volvió a negociar la extensión de su contrato, y esta vez sí aceptaba percibir mucho menos dinero, para solidarizarse con la crisis económica que vivía el club. Pero ponía como condición indispensable la llegada de dos futbolistas, comenzando por Cristian Romero, que fue el primero nombre que colocó sobre la mesa.
Messi conoce a su compatriota por coincidir con él en la selección argentina, y estaba convencido de que era un refuerzo de lujo para el Barça. En las filas de la Atalanta de Bérgamo se había convertido en una de las revelaciones del año en Europa, y eso provocó que muchos equipos se interesaran en él. Leo pidió que no dejaran escapar la oportunidad de firmarlo, sin embargo, no pudieron hacer nada para evitar que aterrizara en el Tottenham Hotspur.
Los 55 millones de euros que pagaron los londinenses estaban completamente fuera del presupuesto de los culés. Y no fue el único crack que el atacante de 35 años pidió.
Reunirse con Neymar Junior, otro requisito indispensable
Asimismo, solicitó que hicieran un nuevo esfuerzo para traer de vuelta a Neymar Junior, después de quedarse muy cerca de lograrlo en 2019. En este caso, Laporta rechazó inmediatamente esta idea, pese a que el PSG estaba dispuesto a negociar su venta, eso sí, a cambio de una cifra muy elevada.
Messi, finalmente, optó por irse con el brasileño al Parque de los Príncipes, y Jorge Messi acabó a gritos con el presidente del Barça por vía telefónica, como han explicado muchos medios. Más de 12 meses han pasado ya, pero la herida sigue abierta.