La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil está llevando a cabo una batida anticorrupción que ha supuesto la detención del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz está supervisando la batida y los registros que han empezado esta mañana a primera hora. La investigación gira en torno al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y de su hijo, Gorka Villar, que se habrían beneficiado de su posición para aprovecharse del dinero de las arcas de la federación.

Los delitos por los cuales han sido detenidos son administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y posible alzamiento de bienes, todo eso en relación con la organización de partidos internacionales. También se investigan tratos de favor de Villar a dirigentes territoriales de la organización.

Ha habido una decena de detenciones y varios registrso realizados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Villar habría utilizado sus influencias y dinero para conseguir la reelección en el cargo de presidente de la Federación Española. La investigación también afecta al vicepresidente económico de la Federación, Juan Padrón.

La operación no tiene relación directa con la investigación de altos cargos de la Federación, entre los cuales también hay Villar, por una subvención pública no justificada de 1,2 millones de euros destinada a países del África y la Centroamérica.

La investigación

Los hechos investigados empiezan a partir del año 2009, cuando Villar habría facilitado la contratación de empresas próximas a su hijo, aunque eso perjudicara las cuentas de la Federación. La cuantía todavía es desconocida y se están intentando extraer documentos a partir de los registros. Una de las empresas investigadas es 'Sports and Advisers', un despacho de abogados que tiene su hijo, Gorka Villar, como administrador único.

Fue a principios del pasado año cuando se iniciaron las investigaciones después de una denuncia formulada por el Cpnsejo Superior de Deportes en la cual acusaba al máximo responsable de la RFEF de impulsar la celebración de partidos entre la selección española de fútbol y otras selecciones, consiguiendo contraprestaciones a su hijo, abogado experto en derecho deportivo.