El Théâtre du Châtelet de París acogió este lunes la prestigiosa gala del Balón de Oro. Ousmane Dembélé fue el gran nombre de la noche en la categoría masculina, saliendo condecorado como el mejor futbolista del planeta y recibiendo el anhelado trofeo de la mano de Ronaldinho.
El 10 del PSG, tras 5 títulos conseguidos y con 35 goles y 15 asistencias en el total de 53 partidos que disputó durante la pasada temporada, se impuso a Lamine Yamal en la votación final, que era el otro gran candidato a heredar el trono de Rodri, hasta este lunes ostentador del premio. De poco sirvieron los numerosos apoyos que tenía el crack del Barça entre leyendas del fútbol, compañeros de equipo, amigos y familiares que se encontraban entre los asistentes a la velada. Ni siquiera funcionaron los cánticos del padre del jugador, Mounir Nasraoui, quien, "para bien o para mal", volvió a mostrarse genuino en sus manifestaciones.
El padre de Lamine Yamal vuelve a erigirse en protagonista, cantando en el momento más esperado
Mientras Ronaldinho abría el sobre donde aparecía el nombre del ganador del Balón de Oro, el Théâtre du Châtelet, en lugar de guardar silencio, se llenó de un alboroto que dista de la clase que merecía la ocasión. No obstante, cuando los gritos y ovaciones pararon para dar paso al juicio final de Ronaldinho, lo que se oía era aquel famoso cántico que reza "Lamine Yamal, para bien o para mal".
No hay que decirlo, quien lo entonaba era el padre de Lamine Yamal, que no tuvo ningún tipo de escrúpulo a la hora de manifestar a los cuatro vientos quién consideraba que tenía que ser el ganador. Y cuando acabó el cántico y Ronaldinho encontró el momento, el astro brasileño dejó saber que era Dembélé.
Dembélé también tuvo banda sonora
Aunque el padre de Lamine Yamal volvió a ser protagonista porque aprovechó para cantar el momento más esperado de toda la noche, al salir ganador, Ousmane Dembélé también tuvo su banda sonora. En su caso, una vez que salió electo como el mejor futbolista del mundo, amigos, familiares y, sobre todo, la numerosa comitiva que el PSG tenía en el Théâtre du Châtelet, teniendo en cuenta que su cita contra el Olympique de Marsella coincidía con la gala, cantó "Ousmane, Ballon d'Or", es decir, "Ousmane Balón de Oro".
Desde hace unos meses, este cántico es un habitual en las gradas del Parque de los Príncipes, que tras ver como su equipo iba conquistando título tras título y Dembélé seguía agrandando sus registros, empezó a ver claro que el nuevo Balón de Oro podría estar en el ex del Barça. Finalmente, fue Dembélé quien salió condecorado, con Lamine Yamal segundo. En el futuro, sin embargo, el de Rocafonda es un potencial ganador. Y el día que lo sea, la reacción del padre seguro que vuelve a ser noticia.