Aunque parezca imposible que del partido entre el Barça y Olympiacos, un duelo que ha terminado con goleada blaulgrana de escándalo, no todo el mundo ha aprobado. Hansi Flick ha hecho dos cambios en el equipo respecto al último enfrentamiento contra el Girona, y uno de los que ya fue señalado en el último partido, y en anteriores, ha vuelto a hacer un partido muy decepcionante en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuïc.
Fermín López y Rashford, dos excelentes sin discusión
Fermín López, con un hat-trick, ha sido el mejor. El futbolista andaluz hace unos días estaba lesionado y veía los partidos desde la grada, pero le ha bastado con un rato contra el Girona para ponerse a tono y acabar de demostrar que está preparado para jugar el Clásico después del duelo de Champions. Es por eso que se le puede poner una nota de 10, un excelente en mayúsculas, para confirmar la victoria culé.

Quien también ha sacado un excelente, aunque no tan redondo como el trigoleador de la tarde, ha sido Marcus Rashford. A pesar de ser intermitente y a veces no entender el juego del Barça, ha hecho dos latigazos sin complicarse mucho y ha acabado con dos goles. Y aunque ha buscado el tercero, no lo ha encontrado por muy poco.
En cuanto al resto de futbolistas, notas más justas y aprobados raspados en los defensas, últimamente muy débiles, así como los centrocampistas, con falta de consistencia y muchas pérdidas de balón. En general, a pesar de la goleada —porque el rival ha estado muy flojo en defensa— no ha sido un gran partido del Barça. Pedri González no ha brillado, Dro Fernández ha estado bien, y Eric Garcia, Pau Cubarsí y Alejandro Balde no han destacado. Marc Casadó, muy voluntarioso con el esfuerzo, ha dado un paso adelante, al igual que Wojciech Szczesny, haciendo buenas paradas. Frenkie De Jong, Ronald Araujo, Gerard Martín, Marc Bernal y Roony Bardghji, que han salido en el segundo tiempo, han hecho un papel correcto.

Jules Kounde, el único suspenso del Barça
A pesar de esto, se puede decir que ha habido un suspenso por poco que muchos culés no se acaban de creer. Estamos hablando de Jules Kounde, nuevamente impreciso, inseguro y perdiendo balones en este partido contra Olympiacos. Si la temporada pasada fue uno de los mejores del Barça y dio la Copa del Rey con un golazo final contra el Real Madrid, esta temporada parece una versión falsa de aquel jugador.
Físicamente, aunque está en una buena forma, no está exultante como hace unos meses. Y queda claro que no puede seguir de esta manera, ya que cuando lleguen rivales grandes y con calidad, entonces seguro que sufrirá.

Su próxima prueba de fuego es contra el Real Madrid, y tendrá que combatir ante Vinicius. El Clásico de este próximo domingo será un punto de inflexión para Kounde, que tendrá que brillar si no quiere ver cómo su titularidad se empieza a poner en duda de verdad.