El Barça llegará al Clásico del Santiago Bernabéu cargado de confianza. Los hombres de Hansi Flick se han reencontrado con la victoria en la Champions League dibujando una goleada de mérito ante un Olympiacos (6-1) que ha sabido plantar cara durante algunos tramos. Sin embargo, el hambre de los blaugrana se ha acabado imponiendo gracias a un hat-trick de Fermín López, el primero de su carrera, y los tantos de Lamine Yamal y Rashford, que con su doblete ya suma cuatro goles en esta edición de la Champions. Un triunfo para coger oxígeno después de la derrota contra el PSG y para mirar al Bernabéu con ambición.
Fermín silencia a un Olympiacos atrevido
En un Estadi Olímpic Lluís Companys que ha tardado en llenarse debido al inusual horario (18:45 en lugar de 21:00), el Barça tenía por delante un partido trampa. Primero de todo, porque en el horizonte hay un Clásico que promete ser decisivo en la lucha por la Liga. Y en segundo lugar, por todas las bajas que arrastra. Además, como contrincante tenía un Olympiacos que venía acompañado de 2.500 ruidosos aficionados que se han hecho notar durante los 90 minutos y que tenía muy poco que perder.

Todas estas dificultades se han visto reflejadas en los primeros segundos de partido, cuando una pérdida cerca de la misma área ha obligado a Szczęsny a dibujar la primera intervención del partido. Ahora bien, los hombres de Flick, conscientes de que hoy un tropiezo no estaba permitido, han reaccionado con decisión. El primer aviso culé ha sido de Rashford, que ha fallado un gol que parecía hecho con una volea que se ha ido demasiado alta. Solo unos minutos más tarde, quien sí ha tenido la suerte de cara ha sido Fermín. Después de una jugada embarullada con Lamine, el 16 blaugrana ha sido el más astuto dentro del área para dar un poco de calma a la afición culé.
Pero el gol de Fermín no ha frenado la ambición del Olympiacos. De hecho, todo lo contrario. Con el marcador desfavorable, los griegos han decidido tirar la línea de presión muy alta. Y el Barça ha tenido muchos problemas para salir. Szczęsny no es ni Joan Garcia ni Ter Stegen con los pies y eso se ha notado mucho. Eso sí, cada vez que los catalanes neutralizaban esta presión, obtenían una ocasión clara. Y la recompensa final ha sido de nuevo para Fermín, que ha culminado una asistencia de Dro, debutante hoy en la Champions. Con este segundo gol, los hombres de Flick se marchaban al descanso con la mitad del trabajo hecho, pero aun sin mostrar su mejor nivel.

Fiesta de goles blaugrana
La segunda parte ha comenzado tal como ha arrancado la primera: con el Barça dormido y el Olympiacos mordiendo arriba. En esta segunda ocasión, sin embargo, El Kaabi ha enviado la pelota al fondo de la portería de Szczęsny con un poderoso remate de cabeza. El gol, no obstante, no ha subido al electrónico, ya que ha habido un fuera de juego previo. Lo que nadie esperaba es que la revisión en el VAR del árbitro Urs Schnyder acabase con un penalti a favor de los griegos por unas manos de Eric Garcia producidas unos instantes antes del fuera de juego.
Es decir, del gol de El Kaabi se ha pasado a un penalti que ha ejecutado el mismo delantero marroquí, que con una precisa definición imposible de detener para Szczęsny, ha recortado distancias. Esta inesperada diana ha vuelto a encender a una afición griega que no ha tardado en ver cómo su equipo se quedaba con 10 por una doble amarilla clara de Hezze. El jarro de agua fría para los visitantes ha sido aún mayor cuando Schnyder, después de una corta revisión en el VAR, ha pitado un penalti a favor del Barça por una falta clara del portero Tzolakis sobre Rashford. Desde los 11 metros, Lamine Yamal no ha fallado y ha dejado la victoria a punto de caramelo.
Con un jugador menos, el partido no ha tenido más historia. Los de Flick no han quitado el pie del acelerador y Montjuïc se ha convertido en una fiesta gracias a los goles de Fermín, que ha culminado su primer hat-trick como profesional, y el doblete de Marcus Rashford.