No hay día tranquilo en el Barça últimamente. Tras la dolorosa derrota ante el Girona, y la decepcionante actitud del equipo en Amberes, el partido del Valencia no sirvió para mejorar los resultados. Aunque el juego fue mejor, la falta de contundencia en ataque no permitió a los de Xavi Hernández sumar los tres puntos.
Buena parte de culpa de esta falta de efectividad la tiene Raphinha. El brasileño no hizo malos movimientos durante el partido, pero las ocasiones que generó acababan siendo desperdiciadas por él mismo, haciendo que sus esfuerzos valiesen para poco. No está siendo el inicio de temporada esperado por parte del extremo, y Joan Laporta no se niega a escuchar ofertas por él.
Raphinha, señalado ante el Valencia
El brasileño fue especialmente desesperante, aunque el equipo no estuvo especialmente bien. Jugadores como Robert Lewandowski o Ilkay Gündogan no estuvieron especialmente acertados de cara a portería. Pedri tampoco tuvo su mejor día a la hora de hacer funcionar al equipo. Aun así, Raphinha consiguió encontrar huecos a la espalda de la defensa, como hizo en el gol de João Félix, en el que fue encargado de dar la asistencia al portugués.
Pero estas malas actuaciones, y el descontento que hay en el club con el jugador, no pasan desapercibidos para los principales clubes de Europa. Y un país donde lo tienen en gran consideración es en Inglaterra, después del gran nivel que ofreció en sus años en el Leeds United. Uno de los clubes que ya habría preguntado al Barça por su fichaje es el Newcastle United.
Oferta de 30 millones
Ante la mala racha del extremo, y las necesidades económicas del Barça, el club dirigido por Bin Salman habría ofrecido 30 millones de euros. Raphinha llegó el pasado verano a cambio de 58 millones de euros, en un movimiento arriesgado por parte de la dirección deportiva blaugrana. La necesidad que tenía Xavi de un extremo desequilibrante no la ha cubierto el brasileño, por lo que no descartaría su salida si sirviese para traer a alguien mejor.
Pero la oferta del Newcastle es totalmente insuficiente para Joan Laporta. El presidente culé quiere sacar un beneficio económico por el jugador que ayude a sanear las cuentas del club. Debido al elevado precio que se pagó por él, querría obtener al menos 80 millones de euros para sacar un buen superávit. Esta diferencia de tasación por parte de ambos clubes puede hacer que las negociaciones se encallen. Si ninguno de los dos cede, no se espera que se produzca ningún movimiento.