En el Barça las cosas siguen sin funcionar. Aunque el juego del equipo no fue un desastre ante el Valencia, después de las humillantes derrotas ante el Amberes o el Girona, el equipo no fue capaz de llevarse los tres puntos de Mestalla. La falta de efectividad, especialmente de Robert Lewandowski y Raphinha, impidió al equipo poder marcar más goles, a pesar de merecerlos, y llevarse los tres puntos.

Pero los dos delanteros no fueron los únicos señalados. En el centro del campo, Ilkay Gündogan no tuvo un partido especialmente lúcido, siendo culpable de desperdiciar algunas de las buenas ocasiones que tuvo el equipo. A su lado, Pedri tampoco estuvo bien. De hecho, tuvo varios errores que le hicieron acumular hasta 19 pérdidas en todo el partido. Un bagaje que hace muy difícil para un equipo poder progresar. Estas malas cifras hacen que en el Barça se planteen si el canario se ha visto demasiado condicionado por las lesiones.

Pedri González Barça Valencia
Pedri González durante el partido contra el Valencia / Foto: Europa Press

Un año complicado para Pedri

Después de una primera temporada brillante, en la que disputó 73 partidos entre el Barça, la selección española absoluta y la sub-21, Pedri no ha conseguido recuperar el nivel que mostró ese año. Precisamente, la acumulación de minutos que tuvo ese año, un total de 5.168 minutos jugados debido a la cantidad de prórrogas que disputó, han acabado lastrándole durante los años siguientes. La pasada temporada, se perdió 15 partidos por una nueva lesión en el muslo. Este curso, ya se ha perdido 12 partidos por un percance en la misma zona.

Este historial de lesiones ha impedido que el tinerfeño pueda brillar. El 4 de noviembre, ante la Real Sociedad, fue el día de su vuelta a los terrenos de juego. Aunque ha tenido momentos donde ha mostrado una mejor versión, como contra el Atlético de Madrid, lo cierto es que su rendimiento ha sido irregular.

Ansu Fati debut Brighton / Foto: EFE
Ansu Fati durante su debut con el Brighton / Foto: EFE

Ansu Fati, un caso parecido

Toda esta situación recuerda mucho a la que vivió Ansu Fati en el club blaugrana. El delantero cedido en el Brighton and Hove Albion era uno de los grandes reclamos para el futuro del equipo culé. De hecho, con la marcha de Leo Messi el número 10, con la carga significativa que tenía, fue para el hispano-guineano. 

Sin embargo, las graves lesiones que sufrió en el menisco de la rodilla le impidieron enlazar algunos partidos seguidos. Un problema que ya no era físico, sino psicológico. El miedo a jugar acabó condicionando su rendimiento, y se teme que este pueda ser el caso de Pedri, visto lo visto en los últimos partidos.