El Real Madrid atraviesa un mal momento. La pérdida del liderato de LaLiga frente al Girona dejó muchas preguntas. Los blancos empataron (1-1) y suman tres partidos sin ganar. Solo vencieron al Olympiacos en los últimos cinco encuentros. La sensación dentro del vestuario es de frustración y desconcierto.

Uno de los grandes problemas del equipo se llama Trent Alexander-Arnold. Llegó al Madrid por 15 millones para el Mundial de Clubes, a pesar de que podía haber venido gratis semanas después. Desde entonces, su rendimiento ha generado dudas. No aporta la seguridad defensiva que se esperaba de un lateral de nivel mundial. Sus centros son buenos, pero el equipo carece de rematadores capaces de aprovecharlos.

Yidliz y Alexander Arnold en el Juventus-Real Madrid del Mundial de Clubs EFEw

Trent Alexander-Arnold genera desconfianza en defensa

En la defensa, Alexander-Arnold no cumple. Militao y Rüdiger, sus compañeros, empiezan a mostrar su descontento. Consideran que el inglés resta más de lo que suma. La obsesión por atacar deja espacios peligrosos a su espalda. Esto obliga a los centrales a cubrir constantemente. La coordinación defensiva se rompe, y el equipo sufre. No es un problema aislado; la incomodidad es evidente entre los jugadores.

El inglés no se ha adaptado al estilo de Xabi Alonso. Su incorporación fue más un movimiento de despachos que una petición del entrenador. El técnico tolosarra ha intentado ajustarlo, pero Trent sigue siendo un problema táctico. Los compañeros sienten que no aporta equilibrio y que exige cubrir sus errores en cada acción.

La frustración de Militao y Rüdiger se suma a la tensión general en el vestuario. Otros jugadores también muestran desconfianza hacia Trent. Algunos consideran que la inversión realizada por el club no justifica lo que aporta en defensa. Su pie preciso para los centros no compensa su falta de consistencia defensiva.

Lejos de la versión que mostró en el Liverpool

El equipo necesita soluciones inmediatas. Alexander-Arnold es un riesgo constante en partidos complicados. La línea defensiva se rompe, y el Real Madrid queda expuesto en los contraataques. Xabi Alonso tiene que decidir si mantiene al lateral o busca alternativas. La presión interna crece cada jornada.

Mientras tanto, el inglés continúa con su estilo ofensivo, sin entender del todo las exigencias de la liga española. Sus compañeros, especialmente Militao y Rüdiger, ya no lo defienden en privado. Los comentarios sobre su rendimiento son claros: no cumple, y su actitud genera problemas. El Madrid necesita un lateral completo, y Trent, ahora mismo, no lo es.