Un solitario gol de Éder en el minuto 19 de la prórroga le ha dado la Eurocopa a Portugal. El milagro de la selección portuguesa sirve para sacarse la espina del año 2004, cuando cayó en la final ante Grecia en Lisboa.

Cristiano Ronaldo ha sido protagonista involuntario del primer tiempo. Dimitri Payet ha 'atropellado' al delantero del Real Madrid para lesionarle la rodilla izquierda. Entre llantos y gestos de dolor, Cristiano ha abandonado el terreno de juego en el partido más importante de la historia reciente de Portugal.

La lesión del portugués no ha tenido efecto dentro del sistema de Fernando Santos sino que los portugueses han pasado a tener más posesión, paliando el impulso salvaje de Francia durante los primeros minutos, con Moussa Sissoko disfrazado de Pogba para canalizar el juego ofensivo de la selección 'bleu'.

La única ocasión clara la ha tenido Antoine Griezmann. El jugador de moda ha estado a punto de estrenar el marcador con un remate de cabeza pero Rui Patricio ha enviado a córner una pelota que entraba por la escuadra.

El descanso no ha servido de nada porque los dos equipos han vuelto con las mismas filias y fobias. Francia ha intentado seguir llevando la iniciativa ante una selección de Portugal que se ha encontrado muy cómodo saliendo al contragolpe, como ha hecho en la mayoría de los partidos de esta Eurocopa.

Los portugueses han rozado el gol en una chilena de Cuaresma que ha atrapado Lloris. El fútbol ha sido escaso y las combinaciones han aparecido con cuentagotas. El miedo a perder y la falta de lucidez se ha impuesto al talento individual, único factor que podía alterar el 0-0. La dinámica del partido conducía a la prórroga y André-Pierre Gignac ha estado a punto de estropearlo todo.

El delantero francés ha fregado la lámpara de Aladino en el minuto 91 para recortar y dejar sentado a Pepe dentro del área pero su disparo, desviado por Rui Patricio, ha acabado tocando el poste derecho. El 0-0 final ha hecho justicia a lo que se ha visto sobre el césped de Saint-Denis, donde los miedos han podido con los sueños.

La prórroga de Éder

Todo el mundo tenía los penaltis en la cabeza. Era inevitable viendo como los dos equipos no se movían ni un milímetro de sus planteamientos. A Francia se le han fundido las luces en ataque y el paso de los minutos ha fortalecido a Portugal, que ha crecido a partir de la defensa.

El larguero ha sido el preludio al milagro portugués. Raphael Guerreiro ha tirado una falta de manera magistral y, con Lloris superado, sólo el palo ha evitado el primer gol. Un gol que ha encontrado Éder en el minuto 109 de partido. El delantero se ha inventado una jugada individual para hacer enloquecer a Portugal. Un disparo desde 20 metros ajustado al palo le ha dado el mayor premio de la historia del fútbol portugués. 

Francia era favorita y Portugal, sin Cristiano Ronaldo, se ha sobrepuesto para conseguir lo que hace un mes parecía imposible; convertirse en la nueva campeona de Europa.