"No nos han dejado estar en la final", afirmó Leo Messi después de quedar tercero de la Copa América con Argentina, pero se marchó expulsado. El jugador del Barça explicó su ausencia en la ceremonia del premio para Argentina por el tercer lugar como un repudio a la "corrupción" que, según su opinión, ha salpicado el torneo y la Conmebol.

"No fui por todo un poco. Creo que nosotros no tenemos que hacer parte de esa corrupción. De falta de respeto que se nos hizo durante esta copa. Nos vamos con la sensación de que estábamos para más, de que hicimos tanto contra Brasil como hoy los dos mejores partidos", declaró después del partido que la albiceleste se impuso a Chile.

Messi, que fue expulsado antes del final del primer tiempo junto con el chileno Gary Medel, ha afirmado que la campaña de Argentina en el torneo jugado en Brasil ha sido deliberadamente entorpecida. El capitán argentino lamentó la segunda expulsión de su carrera, que en su opinión fue inmerecida. "Me voy con mucha bronca, mucha bronca, porque que no merecía esa roja", explica.

"Lo que dije la vez pasada es posible que pasó factura y fue mandado", manifestó en referencia a las críticas que ya lanzó Messi después de perder en las semifinales.

La Conmebol responde

La Conmebol no ha tardado en responder y ha emitido un duro comunicado en el que sin mencionar de forma expresa a Messi, califica de "inaceptable" lanzar lo que considera "acusaciones infundadas, que faltan a la verdad". "En el fútbol a veces se gana ya veces se pierde y un pilar fundamental del fair-play es aceptar los resultados con lealtad y respeto. Lo mismo para las decisiones arbitrales, que son humanas y siempre serán perfectibles", señala.

La Conmebol considera, asimismo, que estas acusaciones, "representan una falta de respeto a la competencia, a todos los futbolistas participantes y los cientos de profesionales de la Conmebol, institución que desde 2016 trabaja incansablemente para transparentar, profesionalizar y desarrollar el fútbol sudamericano".