El Girona consigue una victoria vital en Montilivi ante un superado Alavés (1-0). El conjunto catalán, muy superior durante todo el partido, ha resuelto el duelo con un solitario gol de Viktor Tsygankov en el primer tiempo, suficiente para confirmar el triunfo catalán ante su afición, y para empezar a respirar en LaLiga EA Sports, saliendo de manera momentánea de la zona de descenso.
Tsygankov confirma el dominio del Girona
La necesidad de ganar sobrevolaba otra jornada el estadio de Montilivi. El Girona ha salido al campo esta vez con más ambición que nunca. Y se ha notado claramente porque la altísima presión lo ha cambiado todo. Los catalanes, muy superiores en los primeros minutos, han puesto el listón muy alto. Y el Alavés, que cada vez que quería generar juego se veía interrumpido por la apuesta ofensiva de los gerundenses, ha visto cómo el partido sería muy diferente al de la última jornada contra el Espanyol.
A pesar de una muy buena oportunidad de Denis Suárez y también un remate posterior de los vitorianos, el portero Gazzaniga se ha mostrado imperial. Y se confirmaba el control del partido del Girona con el gol de Tsygankov en el minuto 16 tras un centro perfecto de Bryan Gil (1-0). Precisamente, el extremo catalán ha sido el más incisivo del partido y quien ha generado más temor a la defensa vasca. Gil, omnipresente en la zona atacante, se ha mostrado incansable.
Y es que esta vez el Girona estaba haciendo un gran partido, yendo a por todas, y demostrando el porqué Míchel Sánchez estaba ilusionado desde la banda. Y aunque el Alavés ha tenido alguna oportunidad más, siempre topaba con un inspiradísimo Gazzaniga. Y si el peligro ofensivo del Girona lo generaba Bryan Gil, como también Tsygankov, quien controlaba el partido como quería era el marroquí Ounahi, claro dominador del centro del campo.
El Girona no sentencia y aprende a resistir
Y aunque el Alavés ha salido mejor en el segundo tiempo, asustando al Girona con un gol de Antonio Blanco, que ha sido anulado por el VAR por fuera de juego, poco a poco el Girona ha vuelto a reencontrar su mejor versión. Con más espacios y más posibilidad de correr, las ocasiones se han ido acumulando. Y todavía con una gran actuación de Ounahi, a quien solo le ha faltado estar más acertado en el disparo.
Ha habido cambios y uno de los habituales de los finales de partido del Girona, Stuani, que primero ha tenido el gol de la tranquilidad a sus pies, ha conseguido el gol, pero también ha sido anulado por fuera de juego. Aun así, con el Girona perdonando y el Alavés avisando, ha sido un final con el partido roto y con todo sin posible. Pero esta vez los catalanes sí que han sabido jugar con el marcador a favor y se han llevado una revitalizante victoria que les permite salir del descenso de manera momentánea.