Después de cerrar el fichaje de Frenkie de Jong, el Barça ya busca a más jugadores de futuro para reforzar el equipo. Una de las prioridades de la secretaría técnica blaugrana también juega en el Ajax y, de hecho, es uno de los mejores amigos de De Jong. Se trata de Matthijs de Ligt, un central holandés que con sólo 19 años ya es el capitán del conjunto de Amsterdam.

Aunque en esta ventana de mercado el Barça consiguió atar al también central Jain-Clair Todibo, del Toulouse, Éric Abidal, Pep Segura y Ramón Planes tienen a De Ligt en el punto de mira. El internacional holandés es una de las promesas más cotizadas de Europa y la competencia por su fichaje, como en la operación De Jong, volverá a ser feroz. La Juventus, el Bayern de Munich y el omnipresente PSG lo quieren a cualquier precio, y, por lo tanto, la secretaría técnica del Camp Nou tendrá que intentar seducir al jugador con argumentos deportivos.

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El futbolista se moja

Este jueves, después del enfrentamiento entre el Ajax y el Herenveen de la Copa holandesa, el defensa realizó unas declaraciones sinceras en la televisión NuSport: "A cualquier jugador le gustaría jugar en el Barça al menos una vez en su carrera," dijo. El deseo del Barça y de su buen amigo De Jong es que De Ligt también se decante por Barcelona. De hecho, el nuevo mediocampista blaugrana aseguró que él "ya estaba tranquilo" y que ahora era De Ligt "quien tenía que decidir".

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Con el aval de Koeman

Si hay alguien que apuesta por De Ligt este es Ronald Koeman. El exjugador del Barça y actual seleccionador holandés es el gran avalador del central del Ajax, y demuestra su confianza en el jugador con hechos. Koeman le ha entregado el eje de la defensa de Holanda, que comparte con Virgil Van Dijk, y lo ha convertido en una pieza clave de la Oranje. En una entrevista en Catalunya Radio, además, aseguró que el futbolista "sería el mejor central del mundo en dos años".