Las comparaciones siempre son odiosas, y en el caso de Marco Asensio, hoy en día difícilmente podría ganar alguna. Pero más allá de su rendimiento, sus cualidades o su importancia en el equipo, lo que hay que analizar es el comportamiento que está teniendo. Y es que, como es lógico, no gustó nada su actitud en el último partido del Real Madrid, cuando se fue al banquillo muy enfadado, después de saber que no iba a entrar al terreno de juego.

Carlo Ancelotti lo defendió en la rueda de prensa, pero es evidente que tampoco le hizo ni pizca de gracia ver como el internacional español chutaba una botella de agua y se sentaba con cara de pocos amigos, unas imágenes que las cámaras captaron. Y no hay ningún tipo de duda de que recibió una reprimenda por parte del técnico italiano cuando llegaron al vestuario. Por cosas como esta, Florentino Pérez ni siquiera se ha planteado ofrecerle la renovación.

De hecho, en el Santiago Bernabéu cuentan los días para perderlo de vista, y que se marche gratis. Con actitudes así es imposible que consiga entrar nuevamente en las rotaciones, y seguirá siendo un simple descarte más, teniendo por delante a Eden Hazard, Vinicius Junior, Fede Valverde… y también a Rodrygo Goes, el futbolista al cual comparan con el ‘11’. Porque el brasileño sí que ha sido un ejemplo de profesionalidad en todo momento.

El curso anterior era Asensio quien tenía continuidad y regularidad en el Madrid, y durante un tramo importante de la campaña fue titular indiscutible. El ex del Santos, como es lógico, no estaba nada satisfecho con esto, pero en lugar de quejarse y poner malas caras, lo que hizo fue trabajar sin descanso, y esforzarse al máximo en los entrenamientos. Estaba convencido de que, más tarde o más temprano, iba a disfrutar de oportunidades.

Y cuando llegaron, hizo todo lo posible para no desaprovecharlas, y conseguir convencer a Ancelotti de que podía ser una pieza muy útil. Y lo consiguió, marcando muchos goles, algunos de ellos decisivos, como el que anotó contra el Chelsea, o por supuesto, su doblete en el tiempo extra frente al Manchester City, que sirvió para forzar la prórroga, cuando ya estaban prácticamente eliminados de la Champions League.

Rodrygo y Asensio se intercambian los papeles

12 meses después, los roles de Rodrygo y de Asensio se han intercambiado. Ahora es el mallorquín quien tiene que ver los partidos desde el banquillo, mientras que el extremo de solamente 21 años está siendo decisivo en el Madrid. Sin ir más lejos, ante el Mallorca, cuando marcó un gol increíble y dio una asistencia a Vinicius, dos jugadas clave para llevarse la victoria.

Goes es un ejemplo a seguir para todos, y Marco debería de aprender de él.