Pasan los años y parece que aquella guerra entre Marc Márquez y Valentino Rossi no se ha enfriado. Ahora es más vigente que nunca y cada vez que se pueden ver las caras se evitan y se genera un poco más de tensión entre los dos. Y lo que pasó el último fin de semana en Misano todavía caldea más el ambiente, pero con un país como Italia detrás.
Alegría de Valentino Rossi
El Gran Premio de San Marino, sin opciones matemáticas para Marc Márquez de ser campeón de MotoGP, se puso muy y muy caliente después de la caída del piloto catalán en la carrera sprint cuando estaba liderando. Había hecho una buena salida, había superado a Marco Bezzecchi, uno de los pupilos de Rossi, y era el primer clasificado de la carrera. Todo en orden para dejar el campeonato visto para sentencia.
Sin embargo, pocas curvas después de situarse en primera posición, no tuvo buenas sensaciones por culpa del neumático de atrás de su moto y perdió el control. Marc Márquez cayó, se quedó sin puntuar en el sprint, y Bezzecchi tuvo vía libre para ir directo hacia la victoria. E inmediatamente después hubo la consiguiente reacción con la celebración de la afición italiana. En casa de Rossi, el eterno rival de Il Dottore fue por el suelo. Y por esto la alegría fue máxima. El mismo Rossi fue captado riendo al lado de sus amigos. Poco más le faltó a Marc Márquez para encenderlo de verdad.
Estocada de Marc Márquez
Pero es que en la carrera del domingo hubo la reacción contraria. Marc Márquez, muy y muy enfadado, se reivindicó y ganó con mucha clase. Y la celebración al estilo Messi fue icónica y seguro que pasará a los libros de historia. Marc Márquez se impuso en casa del eterno rival, y esto todavía les dolió más.
Aparte de esto, el fin de semana nos dejó algunas imágenes más de Marc Márquez y Valentino Rossi intentando no cruzarse. Ni se miraron, aunque pasaron uno al lado del otro y a escasos metros. Unos vídeos que parecen cómicos y que seguro que se guardarán para el futuro.
Al final, este es un fin de semana más de una guerra que parece infinita. Marc Márquez habla sobre el asfalto; y Valentino Rossi intenta reír desde la distancia cuando le dejan.