El adiós de Marc Márquez a Honda, después de 11 años de relación, ha sido una noticia histórica que sigue dando coletazos. No solo por una despedida que, por otro lado, se preveía imposible de suceder, sino también por su consiguiente fichaje por Gresini, lo que supone pertenecer a la factoría Ducati. El ilerdense ha firmado un año por la escudería de Faenza, si bien es cierto que es un equipo independiente, pertenecerá a la disciplina de Borgo Panigale, que le sirve las Desmosedici GP para que participen en el campeonato.
De esta manera, Marc se subirá a lomos de la mejor moto de la parrilla. Y ya se sabe, el mejor piloto y la mejor moto, suman un cóctel explosivo que lo sitúan como uno de los grandes contendientes al título de caras a 2024. Su exhibición en los tests de Valencia, en su primera toma de contacto con la Ducati, confirmó lo que todo el mundo del motociclismo preveía, Márquez será el gran rival a batir a pesar de llevar la moto del año anterior, y no la oficial, como si harán Pecco Bagnaia y Jorge Martín, campeón y subcampeón respectivamente.

Bagnaia y Martín quieren evitar un nuevo mundial de Márquez
En Ducati generó mucha división la llegada del ilerdense al equipo, tal y como confirmó Jorge Lorenzo: "La llegada de Marc son buenas noticias para Ducati, porque está consiguiendo al mejor piloto a coste cero. Pero también es un problema porque no todos los ejecutivos de Ducati lo querían".
Solo Gigi Dall'Igna como anunció Lorenzo, y más tarde el propio ingeniero, quería tener al mejor del mundo entre sus filas. "Gigi Dall’Igna lo quería de verdad porque él quiere a los más rápidos. Pero había dos aspectos que preocupaban. La primera era la posibilidad de perder a Marc al cabo de un año. La segunda era que podía batir a Pecco Bagnaia y a Jorge Martín" aseguró el excompañero de Marc en Honda.

Precisamente, tanto Pecco como Jorge son los principales damnificados de la llegada de Márquez a una moto competitiva. A su lucha por el mundial del año que viene, como todo hace prever visto este año, se sumará el ilerdense, que estando físicamente al 100% seguro que estará en la terna.
Valentino Rossi mueve sus hilos
Ambos intentarán evitar que Marc vuelva a lo grande, subido a la Ducati Desmosedici GP23. Sin embargo, contarán con la infatigable ayuda externa del mayor enemigo de Marc Márquez, Valentino Rossi. El italiano mantiene una relación de enemistad con el ilerdense, desde aquel famoso rifirrafe que acabó con una patada de il dottore al catalán.

A pesar de estar fuera de los circuitos, el '46' sigue muy vinculado al mundo del motociclismo, con su equipo, el VR46 Racing Team, en la categoría reina. De hecho, Ducati también le suministra las motos a ellos, por lo que ha estado presionando a la marca de Borgo Panigale para que Gresini, y Marc, no tengan la moto de 2024, consciente de la superioridad que tendría con la Desmosedici GP24. Rossi quiere evitar a toda costa que el '93' conquiste un mundial, que supondría que lo empatara a 9 entorchados (7 en MotoGP).