A lo largo de las últimas semanas, uno de los nombres que más tensión ha generado dentro de la dirección deportiva es el de Marc Casadó. El canterano, que hace apenas unos meses parecía una apuesta de futuro, ha quedado relegado de forma casi definitiva en los planes de Hansi Flick. Y el motivo tiene nombre propio, Marc Bernal, cuya irrupción y crecimiento han cambiado por completo el escenario en el centro del campo azulgrana.

Bernal supera a Casadó y acelera su salida

La realidad es que Marc Bernal ha alcanzado un nivel muy superior al de Casadó, algo que reconocen en el vestuario y que el propio jugador afectado también asume. Cada entrenamiento, cada aparición, cada lectura táctica de Bernal confirma a Flick que su apuesta natural para el pivote del futuro pasa por él y no por Casadó. Esa diferencia ha provocado una caída libre en la consideración del técnico hacia Casadó, que se ha convertido en la última opción posible para el mediocentro.

EuropaPress 7045165 marc casado of fc barcelona in action during the uefa champions league

Y es que la posición de pivote, clave en el esquema de Flick, exige jerarquía, lectura y presencia física, tres cualidades en las que Bernal destaca claramente por encima de Casadó. Para colmo, jugadores como Andreas Christensen y Eric García también están acumulando más minutos en esa posición, desplazando aún más al canterano y cerrándole casi por completo la puerta de continuidad.

El Barça está dispuesto a vender por 30 millones

De este modo, el Barça ha llegado a una conclusión que parecía impensable hace un año y pasa por escuchar ofertas por Marc Casadó. La entidad blaugrana considera que el jugador aún mantiene un valor de mercado atractivo, y varios clubes han preguntado por él en los últimos meses. Por eso, en los despachos del Camp Nou han fijado un punto de partida claro y es que no se atenderá ninguna propuesta por debajo de los 30 millones de euros.

Así pues, cualquier oferta que supere esa cifra será estudiada con buenos ojos por parte del Barça, que ve en la venta de Casadó una forma de reforzar la economía del club y, al mismo tiempo, consolidar la apuesta deportiva por Marc Bernal como pivote de presente y futuro. El mensaje interno es evidente: Bernal ha ganado la batalla, y Casadó está más fuera que dentro. Si llega la oferta adecuada, el Barça no dudará en cerrar su traspaso.