El Real Betis vive días de tensión entre la ilusión y la prudencia. En el corazón de ese tira y afloja se encuentra Isco Alarcón, el genio malagueño que parecía haber renacido en el Villamarín antes de que una inoportuna lesión lo dejara fuera de combate. El pasado 9 de agosto, en un partido amistoso entre el Real Betis y el Málaga CF, Isco sufrió una fractura sin desplazamiento en el tercio medio de su peroné izquierdo. Esta lesión, sufrida por una dura entrada, fue un duro revés para el jugador y el club, ya que se le diagnosticó una baja de alrededor de tres meses, lo que le hizo perderse el inicio de la temporada 2025/2026. Desde entonces, su mente no piensa en otra cosa que en llegar a tiempo para subirse al tren del Mundial 2026, pero su entrenador, Manuel Pellegrini, ha sido tajante: no hay lugar para las prisas.

El chileno, en su habitual tono sereno pero firme, mandó un mensaje claro en la rueda de prensa previa al duelo contra el Villarreal: “Yo creo que difícil que esté antes del próximo parón. Lo vamos a llevar con la cordura necesaria para entender que tiene que estar cien por cien recuperado para volver a jugar”. Y con eso, el técnico verdiblanco cerró cualquier especulación sobre un posible regreso adelantado del mediapunta, quien se habría mostrado impaciente por volver a los terrenos de juego.
Isco, obsesionado con el Mundial 2026 y decidido a forzar su regreso
Fuentes cercanas al vestuario aseguran que Isco está desesperado por acelerar su recuperación, consciente de que una convocatoria para el Mundial sería el broche de oro a su resurrección deportiva. Desde su salida del Real Madrid, el malagueño ha vivido un auténtico calvario entre lesiones, altibajos físicos y la búsqueda de una segunda oportunidad. Su brillante inicio de temporada con el Betis antes de la lesión había vuelto a despertar el interés de la selección española, y el jugador no quiere que esa oportunidad se le escape.

El problema, según se comenta dentro del club, es que esa ansiedad podría jugarle una mala pasada. Pellegrini lo sabe bien. “Me alegra mucho de verlo sin muletas. Su recuperación se va a ir viendo según aumente su carga de trabajo”, dijo el chileno el viernes ante los medios. En el cuerpo técnico preocupa que Isco intente forzar antes de tiempo, lo que podría derivar en una recaída que lo dejaría fuera de los planes no solo del Betis, sino también de Luis de la Fuente para el gran torneo internacional.
Pellegrini impone calma en el Betis y da prioridad a la salud de sus estrellas
El Betis no puede permitirse otro contratiempo físico en una temporada en la que aspira a todo. El empate 2-2 frente al Villarreal dejó claro que el equipo tiene alma competitiva, pero también que necesita a Isco para marcar diferencias. Aun así, Pellegrini no se deja arrastrar por la presión mediática ni por el deseo de los aficionados. Su prioridad es la salud del jugador, incluso si eso implica renunciar temporalmente a su magia en el campo.
Mientras tanto, el equipo sigue sumando puntos y manteniéndose en la pelea por Europa, con un Antony estelar que firmó un doblete ante el Villarreal y un Betis que, aunque quinto en la clasificación, mira de reojo los puestos de Champions.