El ascenso deportivo de Ansu Fati en el Mónaco vuelve a quedar interrumpido. El extremo, cedido por el Barça este verano, ha sufrido una lesión en los isquiotibiales al final del entrenamiento del martes, un contratiempo que frena de nuevo su intento de recuperar continuidad. El club monegasco espera todavía los resultados definitivos de las pruebas médicas, pero ya ha confirmado que el futbolista quedará fuera de la convocatoria para el partido del viernes contra el Brest, correspondiente a la Ligue 1.
Una lesión que llega en mal momento
La incidencia física llega en un momento delicado para el jugador. Ansu Fati había entrado en una dinámica de minutos irregulares después del cambio de entrenador. La apuesta inicial por su fichaje fue Adi Hütter, pero el técnico fue destituido a principios de octubre, cuando el Mónaco optó por un giro en el banquillo y nombró a Sébastien Pocognoli como nuevo responsable del equipo. Desde entonces, el papel del delantero se ha ido reduciendo. Pocognoli ha mantenido un reparto de minutos más conservador y, en los últimos enfrentamientos, Fati ha comenzado varios partidos desde el banquillo. Esta pérdida de protagonismo coincide con su sequía goleadora. El delantero no marca desde el 5 de octubre, cuando firmó un doblete contra el Niza en un partido que parecía indicar un punto de inflexión. Sin embargo, desde aquella fecha ya encadena nueve partidos sin ver portería y tampoco ha tenido una presencia tan determinante en el juego ofensivo del equipo.
Ansu Fati y el historial de lesiones que condicionan su carrera
La nueva lesión reabre un debate inevitable en torno a Ansu Fati: su relación con los problemas físicos. Su etapa en el Barça quedó marcada por la grave lesión de rodilla que le mantuvo muchos meses fuera de los terrenos de juego y por diversas lesiones musculares que dificultaron que encontrara estabilidad competitiva. Su paso por el Mónaco había comenzado con signos de mejora evidentes: regularidad, más ritmo y una capacidad goleadora similar a la que había mostrado cuando irrumpió en el Barça. Por eso, este nuevo episodio llega en un momento especialmente frustrante para él.
Pocognoli ha reconocido en rueda de prensa que la situación es “una mala noticia” tanto para el jugador como para el equipo, y ha explicado que las pruebas determinarán el tiempo de baja estimado. El técnico, que ya contaba con otras ausencias por motivos físicos y sanciones, ve cómo la línea ofensiva queda aún más limitada para afrontar el próximo compromiso de Liga. Para Ansu, la prioridad vuelve a ser recuperarse sin prisa y evitar recaídas que puedan comprometer el resto de la temporada. El club monegasco espera que la cesión sirva para que el delantero reencuentre la solidez física y futbolística que lo convirtió en una de las grandes esperanzas de la cantera blaugrana. Las próximas semanas serán clave para saber si este contratiempo es solo un parón temporal o si vuelve a convertirse en otro capítulo de un historial de lesiones que hace demasiado tiempo que condiciona la carrera de uno de los talentos más prometedores del fútbol europeo.
