Hacía mucho tiempo que Ansu Fati no sonreía sobre un terreno de juego. Desde aquella fatídica lesión contra el Betis en plena pandemia, hace 5 años, el delantero hispanoguineano, el que llegara a ser el 10 del Barça, ha vivido un auténtico calvario marcado por las lesiones. Lo  intentó en Inglaterra, en el Brighton, pero después de un inicio prometedor se volvió a lesionar, desapareciendo del equipo ya hasta el final de la temporada. Flick decidió quedárselo la campaña pasada, convencido de que a sus órdenes volvería el mejor Ansu, pero no fue así. Solo acumuló 298 minutos entre todas las competiciones y, al terminar la temporada, fue informado de que no entraba en los planes del entrenador alemán.

Preparación física especial en el Mónaco

Ansu Fati apostó por el fútbol francés y aceptó la oferta del Mónaco. Y en un primer momento parecía que se volvería a repetir el calvario. Volvió a lesionarse, lo que le impidió disputar la pretemporada con el equipo monegasco, y después se perdió las primeras jornadas al entender su nuevo entrenador, Adi Hütter, que estaba fuera de forma por todo el tiempo que había estado sin competir. "Estamos trabajando en el plano físico y estructural, hay que ser cautelosos. En Barcelona no ha podido entrenarse como se debe. Tiene hambre de campo, como Pogba, pero serán necesarias varias semanas", afirmó el entrenador.

Los preparadores físicos del Mónaco le hicieron un plan de entrenamiento especial, un trabajo en silencio que, finalmente, le permitió debutar con su equipo, en el partido de la Champions League contra el Brujas. Y Ansu no desaprovechó la ocasión para marcar su primer gol. "En los entrenamientos estamos viendo el impacto que tendrá Ansu en el equipo", explicó Hütter. 

Ansu Fati vuelve a sonreír

Después de su prometedora aparición, Hütter le dio toda la segunda parte en el partido contra el Metz, y la respuesta de Ansu Fati fue un doblete, un idilio con el gol que se mantuvo en la siguiente jornada, contra el Lorient, en la que de nuevo vio portería a pesar de salir desde el banquillo. Su impacto en el Mónaco fue tan grande que fue elegido como el MVP del equipo en el mes de septiembre.

En el partido contra el Manchester City, el único en el que no ha marcado, ya fue titular, acumulando 64 minutos, por lo que Adi Hütter ya le ha dado este domingo los 90 minutos en el partido contra el Niza. Y Ansu Fati, de nuevo, no ha desaprovechado la ocasión para lograr un doblete, desde el punto de penalti, dos goles que le convierten en el actual pichichi de la Ligue 1, con 5 goles en solo 3 partidos disputados.