El Real Madrid se ha llevado los tres puntos del Ciutat de València (1-2) y mantiene una brizna de esperanza en la Liga antes del Clásico del sábado que viene. Lo ha conseguido después de un auténtico escándalo perpetrado por Casemiro, Iglesias Villanueva y el VAR. Con el Madrid contra las cuerdas, el brasileño se ha apuntado a la noche de los Óscars y se ha tirado, el árbitro ha picado y los encargados de la revisión no se han pronunciado.
Sea como sea el equipo de la capital sigue a 9 puntos del Barça y mantiene sus opciones de competir la Liga. Jugando como lo ha hecho contra el Levante, sin embargo, sufrirá para retener el tercer lugar.
Barhi le hecha una mano al Madrid
El Madrid ha saltado al terreno de juego pensando en los próximos dos clásicos contra el Barça y eso, cuando eres un equipo débil táctica y mentalmente, es una muy mala noticia. Han hecho falta pocos minutos para entender cuál era el problema: el duelo contra el Levante daba pereza a los futbolistas de Santiago Solari.
Así, el conjunto local ha aprovechado el poco ánimo de los blancos para buscar el primer gol del partido en los compases iniciales. La primera ocasión ha sido de Rubén Rochina -el mejor de su equipo- y la segunda de Roger Martí, que ha enviado la pelota al palo cuando el Ciutat de València ya celebraba el gol. Era el minuto 24 y el Madrid no reaccionaba.
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El equipo blanco no se ha despertado y el Levante ha tenido más ocasiones de la mano de Róber Pier y Raphael Varane, que ha estado a punto de marcarse en propia portería. Sólo Vinícius, que es muy bueno pero no marca nunca, ofrecía cierta resistencia.
Perdonar contra el Real Madrid, sin embargo, siempre se paga. Aunque no estaban jugando a nada, los futbolistas blancos han encontrado un premio inmerecido gracias a la inocencia de Enis Bardhi.
Cuando quedaban dos minutos para el descanso, el macedonio ha utilizado el brazo para protegerse de un centro dentro del área y el árbitro, con la ayuda del VAR, ha señalado penalti. Benzema lo ha transformado y el Madrid se ha marchado a los vestuarios con el marcador a favor pero las sensaciones en contra. Instantes antes, Roger había vuelto a enviar la pelota al palo cuando sólo tenía que colocar la pelota lejos del alcance de Courtois.
Una VARbaridad incomprensible
Cuando ganas pero no lo mereces el destino acostumbra a poner las cosas en su sitio. Roger, que ya había perdonado en dos ocasiones flagrantes, ha conseguido el empate en el minuto 60 con un auténtico golazo. El delantero valenciano ha rematado de primeras una centro de Morales para hacer enloquecer a su estadio.
Años atrás una situación así no hubiera alterado el Madrid, pero cuándo las cosas no van bien todo se magnifica. Los hombres de Solari no han respondido y el entrenador argentino todavía menos. En lugar de ayudar en su equipo, el técnico ha sustituido a Toni Kroos por Fede Valverde y ha desconcertado a todo el mundo.
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Solari no ha conseguido revolucionar el partido, pero el VAR sí. En el minuto 78, y de manera totalmente incomprensible, Iglesias Villanueva ha señalado penalti en una jugada donde Doukouré ni siquiera ha tocado a Casemiro y el videoarbitrage no lo ha corregido. El escándalo ha sido mayúsculo, y es que el brasileño incluso debería haber visto la amarilla por haberse tirado a la piscina.
El discutido Bale no ha fallado y, después de una celebración esperpéntica en la cual se ha deshecho de todos sus compañeros, el partido ha muerto.
Los jugadores locales, petrificados, no han reaccionado ni siquiera después de que Nacho fuera expulsado por doble amarilla. No había nada que hacer, el partido se había decidido desde una sala de Las Rozas.