A veces el mérito deportivo no basta. Y eso parece aplicarse a uno de los jugadores más en forma del FC Barcelona, que, pese a ser uno de los mejores del equipo, no contará con la confianza de Luis de la Fuente. El seleccionador tiene decidido que Joan García no estará con España en el próximo Mundial de Estados Unidos, una decisión que ha sorprendido tanto dentro como fuera del vestuario azulgrana.
El guardameta catalán, fichado el pasado verano por unos 25 millones de euros, ha respondido con solvencia y personalidad. En apenas unos meses se ha convertido en uno de los pilares del nuevo Barça, demostrando reflejos, madurez y una frialdad impropia de su edad. Sin embargo, ni su nivel ni su proyección parecen suficientes para convencer al seleccionador nacional.

Joan García no cuenta para Luis de la Fuente
La lesión reciente de menisco, que lo mantendrá de baja hasta principios de noviembre, ha terminado de complicar su situación. Pero lo cierto es que su ausencia no depende de la recuperación. De la Fuente ya lo había descartado en las convocatorias de septiembre, dejando claro que su confianza está puesta en Unai Simón, David Raya y Álex Remiro. Y ese trío, a menos que ocurra algo extraordinario, será el que viaje al Mundial.
Desde la Ciudad del Fútbol de Las Rozas defienden la decisión por coherencia. El seleccionador lleva tiempo apostando por un bloque estable, una estructura de grupo que no quiere romper. Su filosofía se basa en la continuidad, la confianza y pocos cambios. Aunque eso signifique dejar fuera a futbolistas en gran estado de forma.

Es el mejor, pero no lo quieren en la Selección Española
En el Barça, sin embargo, cuesta entenderlo. Joan García ha sido uno de los mejores del equipo en este arranque de temporada. Ha salvado puntos, ha dado seguridad a la defensa y ha demostrado tener nivel de sobra para competir con los mejores. Para muchos, es el portero español más en forma del momento.
Lo más llamativo es que De la Fuente ni siquiera lo ha probado. Mientras otros jugadores han tenido su oportunidad, el guardameta culé sigue esperando su primera gran llamada con la absoluta. Y eso duele. Más aún cuando los méritos están sobre la mesa y las estadísticas hablan por sí solas.
Con todo, salvo milagro, Joan García verá el Mundial desde casa. Ni su evolución ni su talento parecen suficientes para abrirle la puerta de la Roja. En un año en el que el Barça ha encontrado portero para una década, España sigue sin mirar hacia su mejor portero.