El estadio Lluís Companys vio este sábado el retorno de su equipo después de un parón de selecciones cuando mejor estaba el Barça. La victoria ante Las Palmas sirvió para conseguir los tres puntos y mantenerse en la lucha por el título de Liga, además de poder afrontar con más tranquilidad los 10 días que quedan hasta el próximo partido, que será la ida de los cuartos de final contra el Paris Saint-Germain de Luis Enrique.
El partido contra los canarios, sin embargo, no es el que mejores sensaciones dejó para los de Xavi Hernández en el último mes. Es cierto que se volvió a mantener la portería a cero por quinta vez consecutiva en Liga, pero en ataque el equipo dejó muchas dudas. Contra un equipo que se quedó con un hombre menos durante la mayor parte del partido por la expulsión de Álvaro Valles en el minuto 24, el conjunto blaugrana solo pudo marcar un gol gracias a una genialidad de Joao Félix para que marcase Raphinha. La incapacidad para sentenciar el partido le pudo costar caro a los culés, que en los últimos minutos se llevaron un susto al ver como el tiro de Alberto Moleiro se iba rozando el palo.
La falta de efectividad condena al Barça
No se habría llegado a esta situación si el propio Joao Félix, en el minuto 77, hubiese enviado dentro un balón de Kounde que era medio gol. Un fallo que desesperó a los suyos y que resume uno de los grandes problemas que tiene el Barça esta temporada: la falta de efectividad de cara a puerta.
“De ser un poco más efectivos hoy, hubiésemos ganado tranquilamente”, afirmó Xavi en la rueda de prensa posterior al partido. El técnico blaugrana se mostró molesto con la falta de gol, la cual considera que ha afectado al equipo durante toda la temporada. “Creo que hemos fallado más goles de lo normal. Es un resumen de la temporada esta falta de efectividad que nos hace sufrir más de la cuenta”, sentenció el de Terrassa.
Una mejora necesaria antes del PSG
Al Barça ya no le quedan más oportunidades para afinar la puntería antes del PSG. La disputa de la final de la Copa del Rey provoca que no haya jornada de Liga, por lo que el conjunto blaugrana no volverá a jugar hasta el partido de Champions. 10 días que pueden servir para preparar el partido con todos los matices posibles y que los jugadores reencuentren su mejor versión.
Algo que tendrán que hacer jugadores como Robert Lewandowski. El polaco venía de ser el mejor del equipo contra el Atlético de Madrid, con un gol y dos asistencias que silenciaron el Cívitas Metropolitano. Sin sus goles y su capacidad para liderar al equipo, el Barça lo tendrá muy complicado para estar en las semifinales del torneo europeo contra un rival que lo tendrá todo calculado. Llega el tramo final de la temporada y, con ello, ya no hay margen de error.