Leo Messi quiere marcharse del Barça y Josep Maria Bartomeu no quiere escucharlo. Pero a pesar de hacerse el sordo e intentar defenderse con la obligatoriedad del cumplimiento del contrato, el presidente blaugrana se encuentra con un nuevo problema: la cláusula de Messi no sería de 700 millones de euros.
A pesar de remitirse desde hace días a la cláusula de rescisión en caso que Messi quiera marcharse, y de decir por activa y por pasiva que no habrá negociación, ahora Bartomeu podría verse comprometido. Según informa la SER, el argentino no estaría obligado a pagar la cláusula de 700 millones en esta última temporada, es decir, que en el contrato no dice específicamente que se tenga que abonar para que pueda abandonar el club a partir del final de la temporada 2019/20.
Los abogados de Messi confían en que el futbolista, amparándose en este contrato de 3 temporadas + 1 opcional, ahora se podría llegar a marchar a coste 0. Aunque, tal como informamos en El Nacional.cat, desde el club quieren que cumpla el año que le queda de contrato y que no negociarán ningún traspaso, pero siempre apuntando a la cláusula de 700 millones si quiere dejar el Barça.
Desde el club desmienten está información de la SER y aseguran que en el contrato no dice que se pueda marchar libre. También que tiene firmado 4 temporadas y no un 3+1 opcional.
Messi y Bartomeu en el campo de entrenamiento
El caso, que parece que va para largo, podría acabarse resolviendo en los juzgados. Si Messi defiende que se puede marchar libre y el Barça que lo tendría que hacer pagando la cláusula de rescisión, parece que el acuerdo está muy lejos. Y más sabiendo que Bartomeu no está dispuesto a reunirse con Messi para negociar una salida amistosa, y solo lo haría para renovarle el contrato.
La Liga da la razón al Barça
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha determinado que el contrato del argentino "se encuentra actualmente vigente y tiene una cláusula de rescisión aplicable al supuesto que Messi decida instar la extinción unilateral anticipada". Así pues, según La Liga el '10' tiene que pagar 700 millones de euros si quiere marchar del Barça y, si no abona esta cifra, la asociación presidida por Javier Tebas no efectuará el trámite de visado previo de baja federativa al jugador.