El Barça ya ha regresado a la acción, y Hans-Dieter Flick ha impuesto un nuevo código de conducta, más estricto incluso que el anterior. Porque al entrenador alemán no le ha gustado nada que sus jugadores tengan tanta exposición mediática durante sus vacaciones de verano, con Lamine Yamal como principal señalado, y ha optado por acabar con este problema. Por esta razón, ha decidido prohibir absolutamente todas las celebraciones.
No quiere más fiestas como la que el ‘10’ hizo durante su cumpleaños, y pide a todos los miembros de la plantilla que se concentren única y exclusivamente en sus responsabilidades como futbolistas profesionales. Porque afrontan una campaña muy ilusionante, y en la cual necesita tener a todo el mundo al 100% para poder conseguir los objetivos que se han marcado antes de comenzar, que evidentemente son conquistar todos los trofeos posibles.
Y la gran prioridad será la Champions League, donde a priori estarán entre los candidatos al título, después de haber llegado a semifinales en la última edición, siendo eliminados por el Inter de Milán de forma agónica. Tendrán un calendario muy cargado, y jugarán un partido cada tres días, así que ‘Hansi’ pide a todos que respeten los horarios de descanso, y que sigan las normas que ha impuesto en el vestuario. De lo contrario, corren el riesgo de ser duramente sancionados.
Flick también entiende que tiene un equipo muy joven, ya que hay cracks como Lamine, Pau Cubarsí, Pablo Páez ‘Gavi’, Héctor Fort o Roony Bardghji que no superan los 21 años. Y comprende que quieran aprovechar sus días libres, para divertirse por la noche, una cosa totalmente normal. Pero lo único que pide el entrenador del Barça es que si deciden salir de fiesta, sean mucho más discretos y reservados, y tengan cuidado con las cámaras.
Porque no quiere que ninguno de sus jugadores aparezca en todas las portadas, y esté en el epicentro de todas las polémicas, ya que esto puede influir, de manera inevitable, en sus actuaciones sobre el terreno de juego.
Lamine y sus compañeros aceptan las órdenes de Flick
Lamine ha aceptado las órdenes de Flick, y sus compañeros también han entendido la preocupación que tiene el exentrenador del Bayern de Múnich o del TSG Hoffenheim, así que no han protestado en ningún momento.
Si en algún momento no cumplen con la normativa, ya saben que acabarán siendo sancionados.